La muerte de Verónica Forqué nos dejó a todos helados. Nadie esperaba un desenlace tan trágico, pese a que, tras su fallecimiento, hemos ido conociendo ciertos detalles que, quizá, pudieran haber podido presagiar cuáles eran sus dramáticas intenciones. Por supuesto, hablar a toro pasado es relativamente fácil, lo complicado es detectar esas señales a tiempo de poder evitar que suceda una desgracia.
Parece ser que Verónica Forqué, según informó el programa 'Socialité', estaba teniendo un comportamiento algo sorprendente durante las últimas semanas de su vida. De repente, empezó a regalar a amigos y vecinos objetos de su vida cotidiana, como un robot de cocina, una plancha... como queriendo despojarse de objetos que, para ella, ya no iban a tener utilidad en el futuro. "Además de regalar sus cosas apenas bajaba a la calle, y si salía lo hacía escondida bajo un gran gorro y unas grandes gafas de sol", explican sus vecinos.
Por otra parte, su hija, María Forqué, heredará un importante patrimonio de su madre. Verónica nunca derrochó el dinero que ganó durante su carrera artística, al contrario, invirtió bien sus ganancias y cabe decir que, como podremos ver, la actriz no atravesaba problemas económicos.
Entre ese importante patrimonio figura el piso en el barrio de Chamartin, nada lejos del Santiago Bernabéu, que Verónica heredó de sus padres, José María Forqué y Carmen Vázquez-Vigo, y donde vivía hasta que se quitó la vida, precisamente en ese mismo inmueble.
Además, Verónica tenía cuatro propiedades en Cartagena, Murcia, más dos plazas de parking, así como dos sociedades que le generan bastantes beneficios económicos. Al margen del dinero que la actriz pudiera tener en su cuenta corriente, no hay que olvidar que su hija podrá disponer también de los 150.000 euros, aproximadamente, que Verónica Forqué obtuvo por su participación en 'MasterChef Celebrity'.