Verdeliss, la influencer que igual gana maratones que 1,3 millones de euros vendiendo cremas

Verdeliss es una mujer de lo más polifacética, estos días ha demostrado ser una atleta imparable, pero lleva años mostrando como es más allá del deporte; su maternidad, su empresa y su familia

Noelia Zazo
Noelia Zazo

Periodista especializada en corazón

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GTRES

Es probable que no quede nadie en España que en esta última semana no haya comentado la gran hazaña de Verdeliss, la influencer que no solo está haciendo el reto de participar en siete maratones, en siete continentes diferentes y en siete días, sino que, además, ha ganado seis de siete. Una locura que, probablemente, ni ella misma esperaba conseguir y que le dedica, como no podía ser de otra forma, a su familia. Pues si tiene la posibilidad de estar retándose a sí misma de esa manera y de participar en esa competición es gracias a ellos y ella y lo valora.

Verdeliss se llama en realidad Estefanía Unzu, aunque se la conozca más por su nombre en redes sociales. Es una de esas llamadas ‘primeras influencer’; en su caso dedicadas a la maternidad. Ella fue de las primeras en grabar su parto, publicarlo y en compartir el día a día de sus diferentes maternidades, que no han sido pocas, pues actualmente es madre de ocho hijos.

Ocho pequeñas ( y algunos no tan pequeños) a los que, quienes la siguen, han visto crecer a través de la pantalla del teléfono móvil, y han compartido con ella cada embarazo, cada parto, cada lactancia y cada una de las peculiaridades de sus diferentes maternidades.

El éxito como corredora de Verdeliss

Después de que naciera su última hija Deva, en febrero de 2022, el deporte comenzó a tomar mucho más protagonismo en su vida. No es que antes no lo hiciera, de hecho, de pequeña ya corría porque sus padres tenían un club de atletismo en su Pamplona natal, pero nunca había sido una parte tan importante de su vida como lo es ahora. Ella explica que cuando corre sale de la sombra que en ocasiones le supone ser madre de ocho hijos y vivir en realidad para ellos porque la mayoría son muy pequeños y ella, junto a su marido Aritz, es quien organiza el día a día de su casa, colegio, deberes, médicos, extraescolares… 

Y por ello reconoce que la mayoría de sus entrenamientos son o de noche o de madrugada y el noventa por ciento de ellos en la cinta de correr, a veces incluso rodeada de niños y respondiendo a sus demandas, tal como ha mostrado algunas veces en sus redes. Verdeliss lleva 27 maratones en dos años y es ganadora de los 100 km en España, de ahí que su discurso siempre sea que, si ella puede, cualquier mujer puede sacar ese momento para dedicarlo a algo que le llene y le haga feliz, sea lo que sea.

Y, aunque parece algo muy sencillo, es un discurso que no ha estado ni está en este momento exento de críticas. Se habla mucho del coste que tiene el reto de las siete maratones, que llega a los 50.000 euros y es algo que no todo el mundo se puede permitir, también de la red de apoyo que se le presupone a la influcer. Para nadie es un secreto que económicamente le va bien porque lleva muchos años trabajando en las redes y es un sector que está en alza, por ello se da por hecho que tiene un gran equipo de ayuda para cuidar a sus hijos y encargarse de su casa mientras ella viaja y corre, algo que, en realidad, se desconoce porque ella nunca ha entrado a hablar sobre el tema ni a dar explicaciones.

Redes, 'Gran Hermano', un fracaso y un rotundo éxito

Y eso que oportunidades ha tenido, porque su vida ha sido de lo más pública. Además de su canal en youtube y redes sociales, Verdeliss fue concursante de ‘Gran Hermano Vip 6’, una experiencia que no se le dio demasiado bien y eso que hizo historia en el programa, porque fue la primera y única embarazada en pisar la casa más famosa de Guadalix. Mucho más éxito ha tenido en los negocios, donde ha sabido moverse hasta encontrar su sitio.

Su andadura como empresaria dio comienzo en 2018, cuando ya era muy reconocida, comenzó con una línea de ropa cómoda para niños y bebés, pijamas, bodys… aunque esta no fue como esperaba y solo llegó a sacar un par de colecciones, nunca tuvo el éxito que necesitaba para continuar. Pero lejos de rendirse, exploró otros mercados y llegó a la cosmética natural, donde se ha convertido, en solo unos años, en una marca de referencia.

Algunas de sus cremas, sobre todo las de bebés, han demostrado ser muy eficaces en pieles atópicas, un problema con el que brean muchos padres, ella incluida con alguno de sus hijos. En este campo, la cosas sí han funcionado y en los resultados se refleja, pues Banzu SL, que es como se llama su sociedad, ha facturado 1,3 millones de euros en el último año fiscal. Verdeliss puede estar feliz, sin duda, vive un momento inmejorable, ganadora imparable sobre el asfalto, en los negocios, en las redes y sobre todo en su familia. ¿Para qué más?