Fue uno de los momentos cumbre de la última gala de Tu cara me suena. La actriz Pepa Aniorte era la encargada de imitar a Bebe con uno de sus temas más conocidos. Y, en mitad de la canción, no dudó en dirigirse directamente a Chenoa y dedicarle las emotivas palabras que estaba cantando. “Hoy vas a ser la mujer que te dé la gana de ser”. Y claro, la jurado no pudo contener las lágrimas. Un episodio que, ahora, Chenoa ha querido explicar con detalle...
No están siendo unos meses fáciles para Chenoa. La publicación de su libro de memorias ha removido viejas heridas y ha vuelto a ponerla en la palestra. Su sinceridad a la hora de abordar la ruptura con David Bisbal ha hecho que la cantante tenga que defenderse, de nuevo, de las mismas acusaciones que lleva una década soportando. Y claro, está cansada. Puede que no midiese la reacción cuando escribió el libro pero es su historia y tiene derecho a contarla.
En medio de toda esa tensión, de todo es maremagnum de sensaciones, apareció Pepa Aniorte y le cantó a Chenoa justo lo que esta necesitaba. Lo hizo imitando a Bebe y consiguió romper a la cantante. Sus compañeros de mesa, Àngel Llàcer y Lolita, no dudaron en abrazarla y tratar de consolar una situación que se convirtió en el momento álgido de la noche. “Chenoa, como todas las mujeres, tiene derecho a ser la mujer que le dé la gana de ser”, explicó Pepa.
Ahora ha sido la propia Chenoa la que ha querido darle un poco de sentido a las lágrimas. “Me dijo unas palabras que necesitaba en ese momento y me vinieron muy bien”, ha explicado en Zapeando. “Sin querer, aparece alguien durante el día y te dice lo que necesitas. Pues mira, apareció Pepa y me dio luz y un abrazo. Y con eso, yo tiro adelante ya lo que haga falta”. Cariño y comprensión, no necesitaba más.
“Pepa me emociona porque es una tía con la que he conectado muy bien”, continuaba. “Me emociono porque me gusta la gente que empatiza con el de enfrente. Y que no se lo toma todo como si no pasara nada. Me dicen que pase de todo. A veces pasas y otras no tanto, y que viniera me gustó mucho”. Detrás de una coraza de persona dura y firme, que lo es, también hay otra mucho más sentida, mucho más vulnerable.
Ya está bien de tener que aguantar el tipo para que la sociedad nos respete o deje de respetar. A veces, uno está mal y no tiene que tener vergüenza ni reparo en mostrarlo. A veces tan solo se necesita un abrazo para seguir avanzando y luchando. Ánimo, Chenoa. Tú puedes con todo.