La participación de Sandra Pica en 'La isla de las tentaciones' y su affaire con Tom Brusse la catapultó a la fama. La catalana, de 22 años, se ganó el odio de infinidad de seguidores pero eso la llevó a ganarse un hueco en la pequeña pantalla al lado del francés en la segunda edición de 'La Casa Fuerte'.
Ahora, su ruptura con Tom Brusse le ha devuelto a la actualidad y con él sus nuevos idilios amorosos mientras el francés está en Honduras ajeno a todo. Cansada de que la tachen como aprovechada, Sandra Pica desvelaba a través de su perfil de Instagram, donde cuenta con más de 290.000 seguidores, una de las grandes dudas de sus seguidores ¿a qué se dedica?
Haciendo gala de su sinceridad, Sandra ha contado que en estos momentos tiene bastante trabajo en redes sociales y sus puntuales colaboraciones en televisión pero es consciente de que es algo esporádico, de ahí que no deje de lado su verdadero trabajo. La influencer ha contado que su familia tiene un negocio familiar, un hostal situado en Barcelona en el que ella ha trabajado siempre: "Cuando no estudiaba en verano trabajaba con ellos y es lo que llevo haciendo un montón de años. Mi vida sigue siendo la de siempre y yo sigo trabajando con ellos", contaba.
"Lo que me toque es lo que hago", puntualizaba Sandra dejando claro que no se le caen los anillos por trabajar y bien puedes encontrártela en la recepción o como camarera del bar.
Una familia millonaria
Pero la cosa no se queda ahí. Sandra Pica siempre ha dicho que ella no ha necesitado la ayuda de ningún hombre para nada "porque siempre he vivido bien". La vida de lujo que lleva la joven se debe nada más y nada menos a que su abuela fue agraciada con un Euromillón en Francia hace años.