Aunque ha pasado más de un año desde que Christian Gálvez (42 años) y Almudena Cid (42 años) decidieran romper su matrimonio después de más de una década juntos, los motivos de su mediática separación siguen dando qué hablar. La exgimnasta ha concedido una entrevista a la Cadena SER con motivo del lanzamiento de su libro 'Caminar sin punteras', charla en la que ha sacado a relucir su decepción hacia el que fue su marido. "Me confundió, fue como una bomba", revelaba sobre como vivió el final de su relación.
Esta no ha sido la única referencia que Almudena Cid ha hecho a Gálvez en las últimas horas. Este miércoles, Almudena reaparecía en el plató de 'Pasapalabra' dispuesta a pasar una tarde muy divertida, pero no pudo evitar emocionarse por la lluvia de sentimientos que la embriagaron.
Cabe recordar que Christian Gálvez fue durante más de una década presentador del concurso y fue allí donde surgió su historia de amor. "Era importante volver para mí", expresaba Almudena a Roberto Leal. Una vuelta que tal y como ha reconocido forma parte de su proceso de reconstrucción tras el que define como el peor año de su vida, una etapa complicada y condicionada por su separación que ha plasmado en su primer libro.
"El dolor no hay que eludirlo, hay que atravesarlo. En esta reconstrucción era importante volver a recuperar espacios, lugares, momentos importantes... como tomar el café en esa cafetería y también volver a 'Pasapalabra'", decía sin poder evitar emocionarse.
Almudena Cid habla de Christian Gálvez
Durante su entrevista en la Cadena SER, Almudena evita pronunciar el nombre de Christian Gálvez, sin embargo, ha aprovechado la oportunidad para hablar abiertamente del duro proceso que ha tenido que vivir hasta llegar a la calma de la que goza en la actualidad.
"Creo que ya lo he superado", reconocía haciendo referencia a su separación, pero no oculta que ha sido un año "muy complicado" en lo personal, "el peor de mi vida". Almudena recuerda que ni ella ni su familia se esperaban la decisión del presentador, a quien culpa de haberla confundido con sus actos. "Igual idealicé lo que yo creía que era esa relación, pero tengo claro que me confundió a mí y a todo mi entorno, fue como una bomba. Es como si preparas una boda y, sin saber por qué, no aparece el novio. Y te quedas ahí con todos los obsequios para los invitados sin repartir".
La actriz, que ha encontrado en el trabajo y en su pasión por el deporte su mejor medicina, recuerda que fue tal el tsunami de emociones que vivió que le afectó a nivel físico: "Perdí muchos kilos, no quiero volver a verme así. Hay que comer, dormir y respirar". Ahora, es momento de soltar y mirar al futuro con ilusión y esperanza sin olvidar todo lo aprendido.