Quim Gutiérrez. Su simple nombre ya provoca algún que otro suspiro. Y es que, aunque él quiera huir de la imagen de sex-symbol, lo es (muy a su pesar). Su participación en la miniserie ‘El hijo de Caín’ nos lo trae a las noches de Telecinco, en una intensísima ficción en donde saltan chispas con su compañera de reparto Aura Garrido, la astuta Amelia Folch de ‘El ministerio del tiempo’.
El actor nos lleva robando el corazón, las lágrimas y las sonrisas desde que lo conocimos en 2006 con ‘Azuloscurocasinegro’, la ópera prima de Daniel Sánchez Arévalo. 10 años en nuestras vidas que han pasado en un parpadeo aunque, paradójicamente, pareciera que el intérprete llevara perteneciendo desde siempre al ‘star-system’ de nuestro país.
Con motivo del estreno de ‘El hijo de Caín’, le rendimos homenaje, y, de paso, echamos la vista atrás para recordar todas las veces en las que no hemos podido más que exclamar “¡qué majo es!”. Qué majo como amigo, como hijo, como novio o como amante bandido. Que cada uno tiene sus gustos.
Si hasta Berto Romero lo incluyó en su oda al amor, ‘Me lo tiro’, nosotros no podemos más que darle la razón. Él representa al nuevo galán, emocionalmente accesible, tierno, divertido y con un puntito del vecino de al lado. Nos gusta porque nos resulta familiar, cercano. Y eso, queridos, no hay estrella de Hollywood que se lo pueda rebatir. Tener un flechazo con Chris Pratt parece complicado pero a Quim parece que cualquier día te lo cruzarás y surgirá la magia. Y no seremos nosotros quien la rompa.