Rocío Carrasco no ve fin a su pesadilla, y nada tiene que ver con Antonio David Flores o el distanciamiento con sus hijos, Rocío y David. La hija de Rocío Jurado vio cómo la pandemia golpeaba a su gran proyecto profesional y al que más cariño tiene, el musical en honor a la figura de su madre 'Qué no daría yo por ser Rocío Jurado'. La hija de Pedro Carrasco y su marido, Fidel Albiac, estrenaron el espectáculo poco antes de que estallara la crisis sanitaria y seis meses más tarde sus planes de gira siguen muy tocados.