Hace unos meses, el 4 de febrero, para ser exactos, Ruth Roca, hermana menor de Nuria, arrancaba su lucha. Le habían diagnosticado cáncer de mama y su queridísima hermana no pensaba separarse de lado. “Ayer, Día de la lucha contra el Cáncer, Ruth inició un viaje, una nueva experiencia que le va a llevar por muchos lugares desconocidos... y yo, por supuesto, le voy a llevar la maleta!”, y aprovechaba para recuperar la dedicatoria que en su día hizo en uno de sus libros, ‘Los caracoles no saben que son caracoles’. "A Ruth, porque es tuya la risa de este libro, porque eres mi hermana del alma y porque te quiero”.
Seis meses más tarde, Ruth puede decir alto y claro que esta maldita enfermedad no ha podido con ella. Su inquebrantable sonrisa no se ha desvanecido en ningún momento, y esto ha servido para contagiar de positivismo absoluto a los suyos, quienes más la quieren. Por eso, cuando Nuria se asoma a las redes su hermana y la ve con la mirada llena de ilusión es la mejor confirmación que puede tener de la valentía, coraje y optimismo que derrocha la que vive en las Islas Pitiusas.
Algún tiempo atrás, Juan del Val, pareja de Roca, dedicó unas preciosas palabras a las dos hermanas. “Nuria y ella son muy distintas, casi opuestas. Pero su relación es ésa que todo el mundo querría tener con una hermana. Su complicidad vista desde fuera da hasta un poco de envidia. Esa manera de reír juntas, de contarse su día a día cuando hablan por teléfono, esos “complots” que hacen para unificar posturas frente a su padre o su madre… Esa manera, en definitiva, de ser hermanas y de quererse es verdaderamente emocionante”. En un post publicado en el blog de Roca, del Val también hacía un repaso por todas las virtudes de Ruth. “Siempre quieres estar con ella porque si ella está todo lo que pasa es mejor. Así es Ruth”. No se puede decir nada más bonito de una persona.
Ruth vive en Menorca y aprovecha esta localización idílica para aprovechar al máximo la playa y el mar, donde más feliz se siente al lado de su pareja, quien, junto con su familia debe estar siento un fuerte apoyo en estos meses complicados de visitas al médico, sueros e incertidumbre. Pero ella ahí sigue brillando, repleta de ilusión y esperanza. Igual que su sonrisa.