Las vacaciones de Rosario Flores junto a sus sobrinos Elena y Guillermo Furiase y con una sonada ausencia

Estamos a finales de julio, y eso solo puede significar una cosa: vacaciones. Para muchos de nuestros famosos ya han comenzado estos preciados días de desconexión junto a sus seres queridos, habiendo elegido muchos de ellos destinos con playa, mar y mucho sol. Si ya pudimos ver la romántica escapada a la costa Amalfitana de Paula Echevarría (46 años) y su marido, Miguel Torres (38 años), así como del hotel de lujo en el que se han instalado Joaquín Prat (49 años) y su novia, Alexia Pla, ahora toca el turno de una de las familias más famosas de nuestro país, los Flores. Rosario Flores (60 años) está disfrutando de unos días de playa junto a sus sobrinos, siendo bastante llamativa una ausencia entre ellos, la de su hermana mayor, Lolita Flores.

Las vacaciones de la familia Flores en Cádiz sin Lolita

Tal y como hemos podido ver en las últimas imágenes que se han filtrado de uno de los clanes más famosos de nuestro país, Rosario está disfrutando de la playa de Zahora, en la provincia de Cádiz, junto a su sobrina, Elena Furiase (36 años), a la que podemos ver en estas imágenes luciendo tipazo y muy compenetrada con su tía y con su marido, Gonzalo Sierra, estando ambos muy pendientes de sus dos hijos, Noah y Naia. Mientras la cantante ha optado por un bikini en color blanco, resaltando su tono de piel, su sobrina ha elegido uno estampado en color naranja.

La familia tiene allí su casa de veraneo y, una vez más, ha demostrado estar de lo más unida jugando con los pequeños, con los que compartieron divertidos momentos en la arena y en el mar, donde se les pudo ver pasándolo en grande mientras se divertían con el agua. Además, Rosario hizo una gran labor como tía abuela, habiendo podido verla también muy pendiente de los pequeños, con los que incluso construyeron castillos de arena entre todos.

Y allí también estaba presente Guillermo Furiase (30 años), hermano de Elena y tío de los pequeños, que también se mostró de lo más cariñoso con sus sobrinos, dedicándoles toda su atención entre baño y baño, ya que toda la familia se metió al mar en varios momentos, intentando refrescarse y refugiarse de las altas temperaturas que azotan nuestro país en las últimas semanas.

Aunque Elena y Guillermo demostraron estar muy unidos con su tía, si a alguien echamos de menos en estas imágenes fue a su madre, Lolita, que suponemos no pudo unirse a su familia en esos momentos debido a compromisos profesionales, ya que ambas hermanas no pueden quejarse a nivel profesional, triunfando en sus respectivas carreras.

El gran momento profesional de Lolita Flores

La madre de Elena y Guillermo lleva un tiempo inmersa en su último gran proyecto profesional, el monólogo de teatro ‘Poncia’, que ha estado representando en el Teatro Goya de Barcelona desde el pasado 28 de junio al 28 de julio. Tal y como ella misma ha mostrado en su cuenta oficial de Instagram, se trata de un proyecto muy especial para la actriz y cantante que, bajo la dirección de Luis Luque, pone palabras a temas tan delicados como la lucha de clases, la educación, el luto y la libertad, todo basado en un texto de ‘La casa de Bernarda Alba’, de Federico García Lorca.

 

 

 

 

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Esta es la segunda vez que Lolita trabaja con Luque, con el que ya hizo la obra ‘Fedra’ en el año 2018. Esta obra es muy especial para la mayor de los hermanos Flores, que quiere rendir su especial homenaje a su madre con esta obra, ya que Lola Flores siempre se lamentó de no haber podido interpretar al personaje de Poncia en una adaptación de ‘La casa de Bernarda Alba’. "España se había perdido una gran actriz trágica", aseguraba Luque, que cree que gracias a esta obra Lolita “cierra el círculo”. Sobre este proyecto, la actriz ha asegurado que “estoy sola en el escenario, pero estoy libre, al igual que la Poncia”.

Lolita recibe su Grammy Latin

Este gran momento coincide también con el anuncio de su Premio a la Excelencia de los Latin Grammy 2024, que Lolita recogerá el próximo mes de noviembre en Miami. Sobre este especial reconocimiento, hablando con ‘La Razón’, Lolita reconocía que se trata de un “premiazo, que me tengo que dar una paliza para recoger, pero merece la pena. Me ha devuelto la ilusión por la música, que la tenía perdida. Es un premio a los 50 años que llevo trabajando en la música. Algo que no he dejado, que no haga más música, no significa que no cante con gente, o que me vaya a América a cantar. Ahora ya tengo el Goya, un Ondas, un Grammy, y me faltan el Tony y el Emmy”.