¿Qué ha podido ocurrir en tan solo unos días para que un matrimonio pase de estar brindado por sus 50 años casados a que uno de ellos diga que están separados? Nos referimos a Mario Vargas Llosa y a su mujer Patricia, cuya relación se observa al microscopio desde que a mitad de esta semana se publicaran unas fotografías del autor compartiendo confidencias con Isabel Preysler durante un paseo por las calles de Madrid.
Hay algo que no encaja. Patricia, en el comunicado que envió de parte suya y de sus hijos, aseguró que esas fotos habían llenado de pesar y sorpresa a su familia, más teniendo en cuenta que acababan de celebrar en Nueva York sus bodas de oro. Mientras, Mario ha sido escueto al confirmar a las cámaras de ‘Sálvame’ que estaba separado. “Lo único que le confirmo es que estoy separado. Digo simplemente que estoy separado, no tengo más declaraciones que hacer, que respeten mi vida privada”. ¿Quién es capaz de aclararse con lo que ocurre entre los Vargas Llosa Llosa? Que nos haga un croquis, por favor.
Para más inri, la celebración del 50 aniversario está documentado con unas fotos colgadas por Susana Abad, nuera del matrimonio peruano, en su cuenta de Twitter donde se puede ver a toda la familia reunida disfrutando de una velada de lo más festiva. No falta nadie, Álvaro, Gonzalo y Morgana, los tres hijos del matrimonio, las parejas de estos y sus nietos, y lo mejor es que esto ocurrió hace muy pocos días. Unos escasos 10 días, pues la celebración en la Gran Manzana tuvo lugar a finales de mayo.
Parece que existen discrepancias respecto al estado de salud del matrimonio, mientras uno ya le ha dado la extra unción, la otra le ve una estupenda buena cara. Si se ponen de acuerdo, que avisen.