Maite, doña “¿Dónde está la papela del camión?”, ha vuelto a Guadalix de la Sierra para participar en la prueba semanal de los concursantes de 'GH VIP', y cuando vio que tenía delante a Carlos Lozano, se obnubiló. Los ojos le hacían chiribitas y, si por ella hubiera sido, se lo hubiera cenado con gorra incluida. Lástima que el presentador no estaba muy por la labor.
Acostumbrado a lavar y guardar la ropa, Lozano trataba de mostrar su mejor cara, pero no le hacían gracia las bromas de Maite. Una Maite más disparatada que nunca, que en 3 minutos que tuvo con el exmodelo le dio tiempo suficiente para resumirle su supuesto ‘affaire’ con Amador Mohedano, para establecer que sus dos signos encajaban a la perfección y suplicarle que se quedara a cenar con ellos (con ella, con Suso y con Raquel).
Carlos se agobió. Normal. La actitud de Maite desquicia al más zen y después él, que ejercía de camarero, no quería volver a servir a la primera expulsada de 'GH 16'. Hubo un malentendido, pero al final se personó ante ella y esta siguió pico y pala, invitándolo a su casa y piropeándolo.
Ya de vuelta en plató, Rosa Benito no quería otorgarle el más mínimo protagonismo, tras sus palabras sobre Amador, de quien dijo que no “valía para nada”. Gadeano parecía ahora haber fijado su interés en su Carlos de quien contaba que le había tocado el trasero de refilón (¿?). Kiko entonces aprovechó para anunciarle que Mohedano le había puesto una demanda, mientras que ella se lo tomaba a guasa.
Por último, Maite acabó la noche expulsada por Sandra Barneda. Que no iba a tolerar descalificaciones en plató. Ylenia estaba muy nerviosa, y la conductora de autobuses no tenía otra manera de dirigirse a ella que llamarla ‘saco de huesos’, a lo que ella contestó “mi madre me ha dado muchos huesos, pero también me ha otorgado unos valores, como la dignidad”.