Ha sido un golpe durísimo. El periodista Jimmy Giménez-Arnau fallecía este pasado martes 17 de septiembre a los 80 años. Algo retirado ya del foco mediático, el escritor había celebrado tan solo tres días antes su cumpleaños. Arropado por su mujer y por sus amigos, el periodista festejaba la llegada a los 80. Hacía ya tiempo que había decidido poner freno a su exposición mediática y centrarse en su bienestar. Aunque como la profesión va por dentro, nunca había dejado de lado el periodismo y todavía mantenía una columna habitual.
Giménez-Arnau era uno de los rostros más conocidos de la televisión. El salto al medio lo dio en ‘La máquina de la verdad’ donde ya coincidió con algunos de los que serían sus incondicionales a partir de entonces, como la periodista y escritora Pilar Eyre. Juntos pasaron más de cuarenta años de amistad en los que compartieron platós, confidencias y personajes. Así lo narraba ella misma en la emotiva carta de despedida que le dedicó este pasado martes.
El periodista había encontrado su lugar junto a su mujer, Sandra Salgado. Ella fue la encargada de comunicar la terrible noticia. Lo hizo con entereza y tirando de ese sentido del humor que fue tan marca de la casa.
El dolor de Sandra Salgado, viuda de Jimmy Giménez-Arnau
Algunas de las crónicas que se realizaron este pasado martes sobre el fallecimiento de Jimmy Giménez-Arnau afirmaban que había estado ingresado en los últimos días. El escritor había cumplido 80 años solo tres días antes. Fue una jornada de celebración en la que pudo estar con sus seres queridos y, sobre todo, con su mujer. Sandra Salgado se había convertido desde hacía tiempo en su gran acompañante.
Se conocieron en el programa ‘Salsa rosa’, cuando ella, que era redactora, iba a hacerle la entrevista previa a salir a plató. Fue un flechazo que culminó en romance. Poco a poco asentaron la relación y se hicieron inseparables. Fue ella, de hecho, la que quiso mandar un mensaje a sus compañeros de ‘Ni que fuéramos’ para contarles la triste noticia. Luego, muy atenta, respondió a Belén Esteban agradeciéndole sus condolencias.
Salgado ha sido también la primera en llegar al tanatorio de Tres Cantos para dar el último adiós a su marido. Rodeada de los que fuesen sus compañeros en el ‘Deluxe’, desde Terelu Campos hasta María Patiño, ha despedido al escritor. El dolor quedaba visible en su rostro. Además, llegaba apoyada en unas muletas que dificultaban su acceso. Era la viva imagen de la pérdida.
Muy claro sobre su legado
Jimmy Giménez-Arnau había hablado de su muerte en muchas ocasiones. Su humor y su ironía hacían que quitase hierro a cualquier cosa. María Patiño lo recordaba este pasado martes cuando expresaba que Jimmy le había dicho que la noticia que más le hubiese gustado dar era la de su propio fallecimiento. Uno de sus mordaces comentarios que le valieron una merecida fama.
En una de las últimas entrevistas que concedió, Giménez-Arnau dejó claro que su intención era que su herencia quedase repetida a partes iguales entre su mujer y su hija. Leticia, única descendiente del periodista, fruto de su matrimonio con Merry Martínez-Bordiú, no tenía relación con su padre. De hecho, desde niña no la había vuelto a tener. La gran pena que Jimmy no pudo resolver.
El periodista le contaba a Bertín Osborne en su programa que si ella no quería verle, él tampoco iba a mendigar cariño. Pero muchos de sus amigos reconocían que se le saltaban las lágrimas cuando veía alguna foto de ella. El duro final de la relación con la nieta de Franco acabó también salpicando a su faceta como padre. Durante todos estos años, la vida de la hija de Jimmy ha sido muy discreta.
Leticia rehizo su vida y también contrajo matrimonio. Su padre reconocía que no tenían relación y dejaba claro que era muy complicado que eso se solucionase. Tal y como confirmaban sus amigos, como Lydia Lozano, esto acabó cumpliéndose. No lograron reencontrarse en vida.
Las muchas reacciones a la muerte de Jimmy Giménez-Arnau
La muerte de Jimmy Giménez-Arnau ha dejado a todos conmocionados. Nadie esperaba este desenlace. Es cierto que en los últimos tiempos había bajado el ritmo y ya no se exponía en medios como antes. Mantenía una colaboración habitual en prensa y poco más. Ya no le veíamos como antes en los platós, claro que el tiempo había pasado y la edad no perdona. Pero seguía fuerte y valiente como siempre.
Amigos íntimos como Pilar Eyre y compañeros como Jorge Javier Vázquez o Ana Rosa Quintana no podían dejar de referirse a él en grandes términos. Giménez-Arnau revolucionó la prensa del corazón desde dentro y desde fuera. Fue el protagonista de la primera exclusiva de la historia y contó todo lo vivido con la familia Franco de primera mano. Nadie sabía mejor que él.