De manera totalmente inesperada y trágica, Álex Casademunt perdía la vida con solo 39 años en la noche de este martes a consecuencia de un accidente de tráfico. Todos sus familiares y amigos, conmocionados con la noticia, resaltaban el carácter alegre y vivaracho del que fuera uno de los concursantes más queridos de 'Operación Triunfo 1'. Aunque lamentablemente, las restricciones sanitarias han impedido una gran despedida, el goteo de personas en el tanatorio de Mataró ha sido constante. Aunque el cuerpo de Álex actualmente está en el anatómico forense y la capilla ardiente no se abrirá para familiares y amigos hasta mañana, cuando tras el último adiós su cuerpo será incinerado.
El shock para los familiares y amigos más íntimos ha sido brutal y es que todos se enteraban de la noticia a través de las redes sociales. Al parecer, una de las personas que le asistió en la carretera filtraba la noticia antes de comunicárselo a su familia. Álex Casademunt tenía dos hermanos: Cristina y Joan, que no se han separado de los restos mortales del cantante en ningún momento, así como su madre, con el corazón desgarrado.
En la actualidad, Álex mantenía una relación con Judit Puig con quien tenía infinidad de planes personales y profesionales. De hecho, este miércoles tenían una cita para firmar la que iba a ser su nueva empresa. Pero es tal el dolor que en estos momentos envuelve a todos los que quieren al cantante que Laia, la madre de su hija Bruna, no dudaba en asistir a la capilla ardiente para acompañar a toda la familia.
Álex y Laia vivieron un noviazgo de lo más intenso. Llevaban algo menos de un año viviendo juntos cuando eran sorprendidos con la llegada de Bruna, el gran amor del artista. Lamentablemente, rompían meses después a consecuencia de una supuesta infidelidad por parte de él. Padres de una niña preciosa, la relación entre ellos siempre fue cordial, de ahí que no haya sorprendido la presencia de la catalana en la capilla ardiente.