Ha sido un fin de semana marcado por una sensación de cierta normalidad. En las horas antes de tener que ser intervenida de nuevo, Sara Carbonero aprovechó el tiempo para pasar una velada en familia. La presentadora, acompañada de su hermana, de su cuñado y también de su madre, acudió a un partido de fútbol de uno de sus pequeños. Tranquila aunque sin poder ocultar los lógicos nervios por la situación que estaba viviendo, Sara no dudó en animar en el torneo y departir amigablemente con el resto de los presentes. La periodista no perdió detalle de lo que ocurría en el campo pero tampoco en su teléfono móvil. Poco después, el lunes, ingresaba en la Clínica Universitaria de Navarra para someterse a una nueva operación, tal y como ha podido saber Lecturas en exclusiva.