La última provocación de Rocío Carrasco tras las críticas de sus tíos Amador y Gloria Mohedano

A lo largo de los últimos días, Rocío Carrasco se ha convertido en el centro de todas las miradas gracias a su familia materna. Pese a que la hija mayor de Rocío Jurado lleva años guardando silencio en todo lo relacionado con su vida privada y su nula relación con sus hijos, no ha ocurrido lo mismo entre los miembros de su familia. Son ya muchos los que se han pronunciado al respecto, dejando a la heredera universal de la más grande en un lugar comprometido. Los últimos, sus tíos Gloria y Amador Mohedano.

Los hermanos de su madre han afeado la conducta de su sobrina, rememorando escenas de alta tensión ocurridas ya en el reparto de la herencia. “Llama a tus hijos”, le instaba Amador en su última comparecencia en 'Sálvame' a través del teléfono. Intervenciones que Carrasco no ha querido responder, al menos, de forma directa.

Rocío Carrasco, en plena tormenta, reaparecía en la entrega semanal de 'Lazos de sangre' con una clara intención de recordar y homenajear a su madre. Muy emocionada, ya que el programa estaba dedicado a Ángel Nieto, amigo íntimo de su padre y una persona muy importante en su vida, Rocío rescataba un vestido que perteneció a la cantante. “Era de mi madre, más o menos de los años 67 ó 68”, aseguraba antes de darse la vuelta para lucir, además, un enorme tatuaje en la espalda.

Si el reparto de la herencia de la cantante fue uno de los momentos de ruptura, según se ha podido dilucidar de las versiones de Gloria y Amador, Rocío ha dejado claro que quién posee los objetos de su madre es ella. De hecho, sin las aportaciones de Carrasco nunca hubiese podido llegarse a pensar en un Museo Rocío Jurado. Como heredera universal de su madre, la mayor parte de su legado pasó a sus manos.

¿Ha optado Rocío por este vestido como respuesta a las afirmaciones de sus tíos? ¿Es un mensaje velado para todos aquellos que cuestionan su papel en la familia Mohedano? Sea como fuere, además de ser una joya estilística, de cara al público no parece que el revuelo montado perturbe lo más mínimo a la colaboradora. Como el ave fénix que lleva tatuada, Rocío renace siempre.