Este verano está siendo muy complicado para María del Monte (62 años) e Inmaculada Casal (60 años). el matrimonio tiene que hacer frente a una complicada situación que atraviesan, donde están necesitando ayuda de profesionales para poder superar aquella fatídica noche de agosto del año pasado en el que fueron asaltadas en su vivienda. Ahora han tomado una decisión que afecta a su futuro y de lo que se ha hablado largo y tendido tras la puesta en libertad de Antonio Tejado (36 años).
El 25 de agosto del año pasado será un día que nunca podrán olvidar la cantante y la periodista. Desde aquel día mucho han cambiado las cosas en su vida. Sobre todo, cuando se produjo la detención del sobrino de la tonadillera como uno de los presuntos implicados en dicho robo a su casa en la localidad sevillana de Gines. Tras ello, el que fuera concursante de ‘GH DÚO’ fue puesto en libertad, aunque el cisma familiar ya estaba creado con la familia totalmente separada.
La última decisión que han tomado María del Monte e Inmaculada Casal
Durante todos estos meses mucho se ha hablado de la situación complicada que está atravesando el matrimonio. No es nada fácil continuar viviendo en una casa en la que ya fueron asaltadas. Además, con la puesta en libertad tanto de Tejado como de los presuntos miembros de la banda implicada, no existe ningún detenido por dicho robo. Este hecho está provocando algunos quebraderos de cabeza a las damnificadas, ya que es lógico que sientan cierto temor por si pudiera volver a ocurrir algo similar.
De hecho, son muchos los que llegaron a afirmar que la pareja se habría planteado el hecho de abandonar su vivienda. Sin embargo, para la intérprete de ‘Cántame’ se trata de algo bastante complejo. Esta vivienda la diseñó ella a su antojo. Además, se convirtió en el lugar donde su madre vivió sus últimos días. Por tanto, la carga emocional del lugar queda más que patente y mudarse no entraría en sus planes, pese al miedo por todo lo ocurrido el verano pasado.
El periodista Arnau Martínez ha confesado en la mañana de este viernes en ‘Espejo Público’ que ha tenido una conversación con la periodista, en la que le habría confirmado este hecho. En primer lugar, el colaborador ha asegurado que tanto Inmaculada como su esposa se encuentran bastante mejor, ya que han conseguido encontrar esa tranquilidad que tanto necesitan para poder salir adelante.
Por otro lado, se ha mostrado muy contundente a la hora de explicar esta ultima decisión tomada. “No van a cambiar de casa y nunca ha estado entre sus planes”, revelaba el periodista. “A día de hoy se acuerda de esa noche todos los días, es una tortura. Está muy afectada al hablar de este tema”, indicaba sobre la complicada tesitura en la que se encuentran. No obstante, ha querido dejar claro que bajo ningún concepto van a cambiar de domicilio.
El paraíso andaluz en el que desconecta María del Monte
La tonadillera quiere pasar página a toda costa y recuperar su vida normal. De hecho, durante este verano ha continuado con su gira de conciertos por diversos puntos de la geografía española, momento que también le sirve de desconexión para poder realizar lo que a ella tanto le gusta hacer y con lo que disfruta. Pero entre concierto y concierto también ha tenido tiempo para disfrutar de otro tipo de placeres en este complicado verano.
Hace tan solo unos días compartía una batería de imágenes en sus redes sociales de este descanso con el que tanto ansiaba. Además, explicaba la forma en que se sentía para poder cargar las pilas. “He disfrutado como cuando era niña. Esta ha sido mi opinión para perderme unos días. Naturaleza pura!! Agua, piedras, árboles y buenos amigos que siempre me cuidan. No se puede pedir más, sería injusto. Gracias a Dios, a la vida y a todos los que me rodeáis”, escribía.
Pero no quiso olvidarse tampoco de lo que había significado este aliento en medio de todo el drama que la está acechando. “Ahora a por el próximo concierto, eso sí, llena. Completamente llena”, añadía sobre su faceta laboral que tanto le gusta. No obstante, en las instantáneas se le ve sonreír como una niña pequeña, algo que también quiso escribir sobre este momento en la naturaleza andaluza. De este modo, supone una desconexión para ella pero también un modo de recargar energías, no únicamente para ofrecer lo mejor al público que acude a sus recitales, si no también por esta complicada situación que mantiene tanto a ella como a su esposa en vilo sobre el caso del robo a su vivienda.