A medida que pasan los años, las olas de calor en España se han vuelto más frecuentes y prolongadas. Durante los meses de junio a septiembre, nuestros hogares se calientan más de lo deseado, convirtiéndose en espacios incómodos donde ya no encontramos descanso. Sin embargo, es importante tener cuidado con los remedios que se implementan, ya que no siempre son la mejor opción.
Durante la temporada estival, abundan los usuarios de Internet que comparten recomendaciones en línea sobre cómo mantener nuestras habitaciones frescas. Sin embargo, existe un consejo en particular que ha alcanzado una popularidad sin precedentes, pero debemos advertirte que no es en absoluto aconsejable seguirlo. ¡Sigue leyendo!
El truco viral para combatir el calor (que no deberías seguir)
Este truco, al igual que todos los que se vuelven virales, ha captado la atención de muchos debido a su simplicidad a la hora de ponerlo en práctica. Solo requiere una pequeña toalla, un ventilador y un poco de espacio en el congelador. Puedes imaginarte fácilmente la idea que se propone.
Algunos usuarios han mostrado en Tiktok el paso a paso de esta técnica que consiste en mojar una toalla y meterla en el congelador. Después de dos horas, sacan la toalla y la colocan sobre un ventilador. El objetivo de este método es que a medida que la toalla se va calentando, el goteo resultante genere un efecto similar al de un humidificador.
¿Qué peligros esconde este truco?
A primera vista, este enfoque parece eficaz al aliviar la sequedad en ambientes cerrados y reducir la necesidad de usar aire acondicionado. Sin embargo, detrás de esta tendencia se esconde un peligro que todos debemos tener presente. ¿Cuál es?
Igual que se desaconseja totalmente secar la ropa en los calefactores y radiadores (como nos indican las pegatinas de advertencia), tampoco se recomienda colocar objetos húmedos en los ventiladores.
Recurrir a este método de enfriamiento peculiar podría causar diversos problemas, incluyendo el sobrecalentamiento del ventilador. Sin embargo, la peor consecuencia a la que podríamos enfrentarnos sería recibir una descarga eléctrica. El riesgo radica en el agua que, al descongelarse, podría empapar la superficie del ventilador y llegar al motor o a la toma de corriente, lo cual podría resultar en una electrocución para el usuario.
Otros trucos más seguros para combatir el calor
Como ya habrás visto, el agua y la electricidad no se llevan bien, y es importante evitar situaciones de riesgo. Para mantener nuestras habitaciones frescas, es mejor optar por métodos tradicionales que no pongan en peligro a nadie, como:
Abrir las ventanas en las horas más frescas del día para permitir que entre aire fresco y circule por tu hogar, generando una corriente de aire que refresque el ambiente.
Bajar las persianas en las habitaciones que no estés utilizando para bloquear la entrada de luz solar directa y evitar que el calor se acumule en el interior.
Mojar el suelo ligeramente con agua para que se mantenga más fresco. Esto ayuda a reducir la sensación de calor en la estancia.
Optar por cortinas de color blanco o tonos luminosos que reflejen la luz solar en lugar de absorber el calor. Esto ayuda a mantener el ambiente más fresco.
Usar ropa ligera y transpirable. Viste con ropa de tejidos ligeros y transpirables, como algodón o lino, que permitan que el aire circule y eviten la acumulación de calor.
Considerar la instalación de ventanas con doble acristalamiento en tu hogar. Estas ventanas ofrecen un mejor aislamiento térmico, evitando la entrada de calor exterior y manteniendo una temperatura más agradable en el interior.
Colocar ventiladores estratégicamente en tu hogar para crear corrientes de aire y refrescar el ambiente. Esto proporciona alivio sin los riesgos asociados a los métodos anteriores.
Mantenerse hidratado. Beber mucha agua y líquidos frescos para mantener tu cuerpo hidratado te ayudará a regular la temperatura corporal.