Están destrozadas. Cari Lapique y su hija Carla Goyanes se enfrentan al revés más duro de sus vidas. En solo veinte días han perdido a tres piezas fundamentales de su familia. Tres pilares en los que se sostenían y cuyo fallecimiento no han podido todavía digerir. Era el pasado 7 de agosto cuando el productor Carlos Goyanes fallecía a los 79 años en su casa de Marbella. Sin problemas de salud y con una vitalidad envidiable, la pérdida del patriarca de la familia sumía a su mujer y sus hijas en la mayor de las penas.
Menos de veinte días después y en el mayor de los silencios, también se despedía Tino, hermano de Carlos Goyanes. El tío de Carla y Caritina y cuñado de Cari Lapique fallecía solo dos semanas después de su hermano. Una pérdida que no había trascendido y que la familia había decidido llevar en el mayor de los silencios. Nada hacía presagiar que pocas horas después un tercer mazazo iba a dejar a la familia completamente rota.
El fallecimiento de Caritina Goyanes a causa, según parece, de un infarto ha sido terrible. La hija de Cari Lapique se encontraba en su casa de Mabella cuando comenzaba a encontrarse mal. Pese a ser trasladada al hospital, nada podía hacerse por su vida. Era el revés definitivo, el desgarrador incidente que dejaba a todos en shock.
La pérdida de Carlos Goyanes
No se encontraba delicado de salud y le ocurría nada que pudiese alertar a sus seres queridos. El productor Carlos Goyanes, hijo de Manuel Goyanes y primer marido de Marisol, fallecía a los 79 años. Era su hija mayor quien tenía que transmitir la noticia pues ese día Cari Lapique no se encontraba en casa. La mujer de Goyanes había salido a pasar el día con su hermana. Nada había alertado su tranquilidad.
La pérdida de Goyanes dejaba a la familia sumida en el desconsuelo. El productor era el alma de la casa. Con una vitalidad envidiable y muy activo, a sus 79 años seguía ejerciendo de padre orgulloso y de abuelo. Se cuidaba mucho, no fumaba y había sido intervenido del corazón recientemente. La recuperación había sido exitosa y no había mayor peligro para su salud. La muerte de Carlos Goyanes fue completamente repentina.
Conocido desde cuna gracias a la popularidad de su padre, Carlos Goyanes saltó a la fama con nombre propio cuando se casó con Pepa Flores. El matrimonio duró muy poco y luego conoció a la que iba a ser el amor de su vida. Junto a Cari Lapique tuvo dos hijas, Carla y Caritina, que eran la luz de sus días. Muy discreto, su marcha marcaba para siempre a los suyos.
El duro revés del fallecimiento de Caritina
Nadie podía imaginar que solo veinte días después del fallecimiento de su padre, iba a ser Caritina Goyanes quien perdiese la vida. La hija de Carlos Goyanes y Cari Lapique se encontraba pasando el verano en su casa de Marbella. Mientras pasaba la tarde en la piscina había comenzado a encontrarse mal. Su marido, tal y como se ha publicado, era el encargado de acompañarla al centro hospitalario donde ya no pudieron hacer nada por su vida.
Caritina deja dos hijos, de 13 y 10 años, y una familia completamente rota. Hija del productor, Caritina había dedicado su vida a la hostelería. Propietaria de una empresa de catering muy conocida, se encontraba centrada en su profesión y su familia. Nada hacía pensar que este triste final podía ocurrir. Su madre Cari y su hermana Carla lloran su repentina pérdida con solo 46 años. Una tragedia.
La familia, en shock, no ha querido ofrecer declaraciones en las primeras horas después de conocer la terrible noticia. En solo veinte días han tenido que despedir al patriarca y a su hija mayor. Un doble revés al que se le unía una tercera muerte en menos de dos semanas. La desgracia se ha cebado como nunca con la familia Goyanes Lapique.
La pérdida del hermano de Carlos Goyanes
Era la periodista Pilar Vidal quien confirmaba que también el hermano de Carlos Goyanes había fallecido en las últimas horas. Tino, muy discreto y poco conocido para el gran público, fallecía poco después de su hermano. La familia había optado por mantener esta pérdida en la más estricta intimidad. La máxima de los Goyanes, a pesar de venir de una familia muy conocida y popular, era la discreción.
Esperan unas horas muy duras por delante a la familia. Los Goyanes deberán dar el último adiós a Caritina. Una pérdida irreparable que pasará mucho tiempo hasta que pueda recuperarse. La desgracia se ha cebado con la familia del desaparecido productor.