Las tres líneas de la estrategia de Daniel Sancho que buscan librarle de la pena de muerte

Tras posponer su comparecencia ante las Cortes de Tailandia, mucho se ha vuelto a especular sobre las líneas que la defensa de Daniel Sancho se ha marcado para evitar la pena capital después de que haya sido acusado de tres graves delitos

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Estefanía Fernández

Redactora digital de RBA

Daniel Sancho Bronchalo

Las novedades en torno al caso de Daniel Sancho (29 años) no dejan de suceder. Este jueves 26 de octubre, el hijo de Rodolfo Sancho (48 años) llegaba a las Cortes de Koh Samui para declarar pero, en un giro inesperado de los acontecimiento, el joven se negaba a declarar alegando que no se sentía nada cómodo al no tener un traductor español. Por lo que la comparecencia se ha pospuesto hasta el próximo 13 de noviembre, día en el que conocerá de manera a oficial todos y cada uno de los cargos por los que será juzgado próximamente. Aunque sí que había un traductor por videollamada que se iba a encargar de explicar al chef todos los detalles, él ha insistido en tener un traductor presencial, una persona que será asignada directamente por la Embajada tailandesa.

Desde que se saltara a la luz el asesinato de Edwin Arrieta el pasado mes de agosto, Daniel Sancho ingresaba en prisión preventiva. Desde entonces, mucho se ha hablado sobre el futuro del hijo de Silvia Bronchalo y la pena a la que podría enfrentarse tras autoinculparse del crimen del cirujano colombiano. Marcos García Montes se ponía, hace semanas, al frente de su defensa y ya sabemos cuáles son los tres puntos a destacar de la estrategia que van a llevar a cabo.

El miedo de Daniel Sancho

En un primer momento, Daniel Sancho hizo saber que huía de Edwin Arrieta y que el cirujano colombiano le tenía amenazado: "Hasta ahora sabíamos que Edwin había amenazado con mostrar fotografías comprometedoras de Daniel si rompía con él. Eso es, al menos, lo que había salido publicado en la prensa tailandesa. Nos han dicho aquí que, en los chats que han recuperado del teléfono de Daniel, también se lee a Edwin amenazando con matarle si decidía romper con él finalmente", manifestaban desde 'Espejo Público' tras salir a la luz algunos avances realizados en la investigación. 

El primer punto de la defensa, ha sido demostrar el miedo que Daniel Sancho sentía por las amenazas de Edwin Arrieta e, incluso, se ha hecho referencia a las primeras palabras que el joven emitió y en las que hacía públicas el acoso que había vivido junto al colombiano: "Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula". Una declaración que según Carmen Balfagón (portavoz de la familia Sancho) podría ser un condicionante para evitar la pena de muerte.

Las herramientas que Daniel Sancho compró en Tailandia

Otra de las líneas de defensa en las que está trabajando el equipo legal de Daniel Sancho, es que las herramientas (cuchillos, sierra y bolsas) que el joven compró en el país asiático son "elementos ocasionales" y que tan solo iban a ser utilizadas para su labor como chef: "La utilización de este tipo de sierras en la cocina tailandesa es muy amplia… El cuchillo que la policía nos enseña se corresponde con un cuchillo de similares características de los utilizados habitualmente por Daniel en la cocina", manifestaban recientemente Carmen Balfagón y Ramón Chippirrás, criminólogos y portavoces de la familia Sancho.

El idioma

Sin embargo, la defensa podría estar preparando el golpe final y más importante de todos en referencia al idioma. Tal y como han contado en el programa 'Vamos a ver', el espacio presentado por Joaquín Prat en Telecinco, los abogados del joven "están estudiando pedir la nulidad de toda la investigación por estar en tailandés". Un movimiento completamente inesperado que pondría en jaque la investigación que los agentes tailandeses llevan haciendo durante casi tres meses.