Tras su separación, Cayetano Rivera retoma su último sueño laboral

De los ruedos, a las pistas de aterrizaje. Desde hace un año, Cayetano Rivera entiende que su futuro laboral está más cerca de las torres de control que de los estoques. Cayetano quiere ser piloto de aviones. Una nueva profesión que nada tiene que ver con lo que había hecho hasta ahora, además de completamente alejada de la tradición familiar. Hasta Eva González, cuando todavía eran pareja, llegó a bromear sobre el asunto, “de momento no me fío que me lleve en avión”, dijo el año pasado en ‘El Hormiguero’. “No me subiría ni el primer día, ni el segundo, ni el tercero… que una es Miss pero no tonta”, contaba con sorna. Ahora que su matrimonio está roto hace que aquellas bromas parezcan lejanísimas, pero lo cierto es que ocurrían hace solo unos meses. En este tiempo, su amor se ha desvanecido, pero la ilusión de Rivera por su nueva profesión permanece intacta.

Desde que comunicó al mundo su deseo de estudiar para convertirse en piloto privado de aviones, Cayetano Rivera no había publicado demasiado en redes al respecto. Lo que hizo pensar que quizás había desistido en su sueño. Y es que la preparación es dura. Pero ahora, reaparece en redes desde una nave; tomando los cielos como si fueran suyos y riendo como hacía tiempo que no le veíamos. Ilusionado, feliz, esperanzado. El hermano de Fran y Kiko cada vez está más lejos de vestirse de luces y más de ponerse aquellas icónicas gafas que popularizó Tom Cruise en ‘Top Gun’.

El futuro piloto se ha estado preparando en la escuela de aviación Aerodynamics, situada en Vélez Málaga. Cayetano Rivera ha realizado un curso que consta de 200 horas lectivas, repartidas entre parte teoría y parte práctica, la cual ya vemos que está disfrutando. “Probando el autogiro con el mega crack @francis_girodynamics y mi amigo @juanmanuelmartinnunez !! Muy divertido… y muy atrevido”, escribió en Instagram tras el vuelo. Y es que la nueva profesión que ha escogido para sí mismo, al igual que la que le hizo saltar a la fama, también es de lo más arriesgada. El hijo de Carmina no parece entender el trabajo sin segregar adrenalina.

Un curso complicado

Llegar aquí, como decimos, no es tarea fácil. Para sacarse la licencia de vuelo, el estudiante debe aprobar una serie de exámenes correspondientes a las diferentes asignaturas: Derecho Aéreo, Actuaciones y limitaciones humanas, Performances del avión, Principios de Vuelo, Procedimientos Operacionales, Navegación visual, Conocimiento general de aeronaves, Meteorología y Comunicaciones. Ahí es nada. Por supuesto, para llegar al avión ‘de verdad’, hay que pasar por el simulador de vuelo, que está construido a imagen y semejanza de uno real; pero dentro de un aula.

De momento, Cayetano Rivera estaría preparándose para obtener la licencia PPL(A), que le permitiría volar aviones solo como hobby, aunque es el primer paso que hay que dar si uno desea convertir la afición en un futuro trabajo.

Cayetano Rivera pilotando un avión

La carrera de torero de Cayetano

Cayetano Rivera, que estudió empresariales y el próximo enero cumplirá 46 años, cada vez parece más interesado en buscar alternativas al mundo del toro; que en afanarse a las corridas. Él diversifica. Con casi 300 corridas a sus espaldas, ha llegado el momento de, quizás, buscar otras apuestas. No es raro. Su hermano ha invertido en diferentes negocios, con más o con menos éxito; pero él apuesta por algo completamente diferente.

Precisamente fue al lado de su hermano Fran con quien Cayetano Rivera ha vivido uno de sus últimos desengaños laborales. La ex pareja de Eva González, por tradición familiar, era una figura fija de la Goyesca, la corrida que cada año en septiembre se celebra en Ronda. Un evento taurino al que por linaje están ligados los Rivera; de hecho, ahora Fran, retirado de las plazas, es uno de los que la organiza y este año no ha contado con su hermano pequeño, con el que las relaciones no atraviesan su mejor momento.

Tras esto, quizás Cayetano haya pensado que es el momento de colgar la chaquetilla y retomar aquel sueño que parecía lejano y por el que Eva no apostaba demasiado. Quizás haya llegado el momento de demostrar a todos quién es el nuevo Cayetano.