La actriz y cantante Charo Reina (62 años) ha enseñado su nueva imagen tras perder 35 kilos. Fue en el 'Deluxe', donde Charo Reina explicó todo el proceso y los motivos que le llevaron a pesar hasta 130 kilos, un peso que, sin duda, era malísimo para su salud. Ahora, Charo se muestra como una mujer nueva y feliz con su nuevo aspecto.
"He pasado de una talla 54 a una 44. He perdido 35 kilos. Me veo sana tanto física como mentalmente", reveló Charo, que también explicó la razón por la que aumentó tanto de peso. "Todo esto viene provocado por una serie de cosas que me pasan cuando muere mi madre. Cuando enferma, me coge haciendo una comedia musical e iba ida y vuelta a Sevilla para estar con mi madre. Cuando la ingresan, tenía enfrente el supermercado con el mejor chocolate y me llegué a poner en 130 kilos". Fue entonces cuando, un buen día, sonó la voz de alarma y no dudó en pedir consejo y ponerse en manos de profesionales.
Nuestro compañero Jorge Javier Vázquez fue una persona muy importante para Charo Reina, ya que acudió a él para pedirle consejo. También Jorge Javier tuvo problemas con el sobrepeso y logró quitarse de encima los 20 kilos que le sobraban. "Me puse a dieta por una cuestión de salud, me estaban asfixiando tanto física como mentalmente, me miraba al espejo y un día dije: 'Esto lo tengo que remediar'. Así que llamé a Jorge Javier y le dije: 'Ya no puedo seguir así'. Él me puso en contacto con Pronokal".
A partir de ahí, aprendiendo a comer y llevando una vida sana, Charo Reina inició una nueva etapa en su vida. "No ha sido una pérdida de peso drástica, hago ejercicio, camino todos los días a las 7 de la mañana y me estoy cuidando. He ido perdiendo kilos hasta que ya dije 'hasta aquí', pero luego me puse a ello de nuevo y este último año, desde febrero del año pasado a ahora, he perdido 22 kilos más. Pesaba 130 y ahora peso 95", desveló la actriz.
Depresión y agorafobia
Charo explicó también que ha vivido unos años muy duros con la muerte de sus padres, la pandemia y la depresión que ya padecía. Fue entonces cuando le diagnosticaron agorafobia. "Me daba miedo salir a la calle, incluso asomarme a la ventana. Un día dije: 'Tengo que ir al supermercado', y cuando llegué a la puerta me puse a llorar y me daba pánico. Lo detecté rápidamente y me puse en manos de profesionales. Esto es algo que no se quita en dos días, sigo en ello y estoy mejor. De hecho este año he hecho varias películas y cortos", confesó.