Apenas quedan unas semanas para que la casa real británica de la bienvenida a un nuevo miembro: el primer hijo de Eugenia de York y Jack Brooksbank. La pareja anunció el pasado septiembre que estaban esperando un pequeño, que iba a nacer a principios de 2021. Con la fecha cada vez más cerca, lo cierto es que la hija del duque de York y Sarah Ferguson tiene mucho que decidir todavía con respecto a las tradiciones a las que tendrá que hacer frente como una royal más.
Desde que se quedó embarazada, personas cercanas a la princesa Eugenia han dejado claro que la pareja quiere que el pequeño tenga una vida lo más privada posible. Algo que es muy probable, ya que el recién nacido será el noveno nieto de la reina Isabel II y ocupará el puesto número 11 en la línea de sucesión. “Probablemente tendrá una niñera, cosas así. El pequeño Brooksbank va a tener una vida privada, normal y muy tranquila”, aseguraba la experta Marlene Koenig al diario Express.
Así, excepto en contadas ocasiones, el pequeño permanecerá alejado de las cámaras. La princesa Eugenia podría seguir así los pasos de Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes incluso llegaron a rechazar su posición dentro de la casa real británica para proteger la privacidad de su hijo. La hija del duque de York no tendrá que llegar tan lejos, ya que no tiene una función tan importante dentro de la familia.
Al igual que su primo, con quien mantiene una excelente relación, la princesa Eugenia ha optado por rechazar la posibilidad de darle al bebé un título real. “Eugenia sabe que un título puede ser tanto una maldición como una bendición, y ella y Jack quieren que su hijo tenga una vida normal y que, finalmente trabaje para ganarse la vida”, ha asegurado una fuente cercana a la pareja para dejar claro que, las ideas de la joven no podrían ser más parecidas a las de su primo.