La cuenta atrás ya ha comenzado... El próximo 28 de septiembre la catedral de Jerez de la Frontera (Cádiz) acogerá la gran boda de Ana Cristina Portillo (29 años) y Santiago Camacho. El broche de oro a siete años de amor que reunirá a buena parte de la alta sociedad andaluza, además, por su puesto, de su conocidísima familia.
La diseñadora ya está ultimando los detalles del gran día y este miércoles acudía a una de sus últimas pruebas con el vestido casi terminado. Cuando decidió casarse, Ana Cristina tuvo muy claro quién sería el encargado de plasmar sus deseos en un vestido de novia: el diseñador Jorge Acuña, amigo íntimo suyo. Respecto a cómo será, lejos de guardar el secreto, ya ha advertido que "no va a ser muy tradicional, pero tampoco algo superoriginal".
Ana Cristina está muy unida a sus hermanas mayores, tanto que todas ellas ya han tenido la oportunidad de verla vestida de novia, un momento inolvidable para todas. "Me estoy dejando ayudar mucho por ellas", aseguraba hace algunos meses en una entrevista a ¡Hola!. Pero si tiene que elegir a una, entre Alejandra, Eugenia y Claudia quien más se ha volcado en la organización del enlace ha sido la última.
La hija pequeña de Bertín Osborne se casó en 2021 y de la misma forma que Ana Cristina eligió la finca familiar para celebrar el banquete. Sin duda, una forma de tener más cerca si cabe a su madre Sandra Domecq. "Ella [Claudia] me guía muchísimo sobre cómo lo vivió, los proveedores que le gustaron..", cuenta.
A lo largo de estos meses, Ana Cristina ha creado una tradición entorno a su vestido de novia. Cada vez que ha tenido que visitar el taller de Jorge Acuña, antes han aprovechado para disfrutar de una agradable comida. "Venir a comer aquí antes de las pruebas del vestido se ha vuelto tradición", escribía la feliz novia junto a una imagen de un delicioso plato de arroz. Una velada muy especial que ha compartido con su hermana Claudia y terminaba con un rico helado.
Todos los detalles de la gran boda de Ana Cristina Portillo y Santiago Camacho en Jerez de la Frontera
En poco más de 20 días, Ana Cristina Portillo y el ingeniero industrial Santiago Camacho se unirán en matrimonio en una ceremonia religiosa que tendrá lugar en la Catedral de Jerez de la Frontera. Su padre, el empresario Fernando Portillo actuará de orgulloso padrino, mientras que la madre de él será quien le acompañará al altar. Inmediatamente después, y por expreso deseo de la novia, todos los invitados se trasladarán a la finca 'Santiago', propiedad de sus abuelos Beltrán Domecq González y Ana Cristina Williams.
Así, repite la estela de sus hermanas, quienes también eligieron este lugar para celebrar sus respectivos enlaces. "Celebrar mi boda allí es mi sueño, como hicieron mis hermanas, y una manera también de estar más cerca de mi madre", confesaba en una reciente entrevista a ¡Hola!.
Tal y como la novia anunció será una boda de día, un momento muy especial pero nada ostentoso. "Será muy tranquila, una boda muy sencilla, porque es lo que nos representa a nosotros. Somos muy relajados… Todo en confianza y tranquilo", cuenta. Entre los invitados, no faltará Bertín Osborne, para quien Ana Cristina es como otra hija, así como personalidades de la alta sociedad andaluza. También se espera que los sobrinos más pequeños de la diseñadora tengan un papel destacado en la ceremonia aunque no ha querido especificar cuál.
Sin duda será un día inolvidable para todos los Domecq que se reunirán para celebrar el amor de Ana Cristina y Santiago Camacho.
Ana Cristina Portillo cumple 30 años antes de pasar por el altar
El mes de septiembre es muy especial para la diseñadora por partida doble. Además de la inminente llegada de su boda, Ana Cristina está de celebración. El próximo lunes 9 de septiembre, la pequeña de las Domecq cumple 30 años. Eso sí, no quiere ninguna fiesta por todo lo alto. "El último de soltera. Siento que me estoy haciendo mayor cuando lo único que quiero por mi cumple es ir a un spa a que me den un masaje y comer bien", anunciaba. Un deseo que sus familiares y amigos harán realidad seguro.