Julián Muñoz se ha ido. Uno de los personajes más destacados del panorama social en los últimos 50 años en España ha fallecido este martes a los 76 años tras ser nuevamente ingresado por la enfermedad que padecía desde hace varios años. Su trayectoria en política y su romance con una de las cantantes más famosas del país hizo que ocupara el centro del foco mediático durante años. Y es que la historia de Julián e Isabel no dejó indiferente a nadie. Su amor fue pasional, polémico e irreverente y los convirtió en una de las parejas más llamativas e inesperadas del momento.
No lo tuvieron fácil. Su romance empezó rodeado de rumores y especulaciones que, en un principio, ellos se esforzaron en negar, y terminó con una ruptura sonada y pública, en la que no faltaron los reproches y las acusaciones. Una historia de amor que les enseñó una nueva forma de amar, pero que también cambió sus vidas para siempre.
Los inicios de la relación de Julián Muñoz e Isabel Pantoja
La primera imagen que tenemos de ellos es del 28 de febrero de 2003 cuando la interprete de 'Marinero de luces' participó en el izado de bandera en Marbella con razón del Día de Andalucía. La presencia de la tonadillera sorprendió a muchos, pero Julián lo justificó destacando el gran valor artístico de Isabel y asegurando que era una buena amiga de la familia. Unos meses más tarde, el 17 de marzo, la Pantoja tomaba la decisión de amadrinar un avión de Air Europa que bautizó como 'Marbella'.
Antes de acabar ese mes, varias personas vio al exedil y a la cantante en una fiesta de La Candelaria. "Fue en el año 2003, en una Candelaria del 19 de marzo, el Día de San José. Pero esa relación no estaba consolidada, quiero dejarlo muy claro, porque él me decía que estaba separado, pero yo no me lo creía", explicó Isabel Pantoja durante el juicio de el Caso Malaya.
A medida que iban pasando las semanas y a pesar de que ellos hacían caso omiso de las palabras y comentarios, los rumores empezaron a coger cada vez más fuerza. Era evidente que entre ellos debía haber algún tipo de vínculo especial para que coincidieran en tantas ocasiones. El revuelo era tal que hasta el propio Julián aseguró que las especulaciones no eran ciertas. Poco tiempo después debería rectificar sus palabras porque durante las fiestas de El Rocío "apareció con su abogado y el documento que certificaba que tenía la demanda de divorcio", relató la madre de Isa Pantoja ante el juez.
La romántica y apasionada historia de amor de Isabel Pantoja y Julián Muñoz
Fue precisamente en El Rocío cuando, por fin, hicieron pública su relación. Enamorados, sonrientes y cómplices, la pareja paseó por la feria sin poder ocultar su felicidad. Por fin podían mostrar su amor al mundo. Los secretos y el silencio se habían terminado. La confirmación de esta historia de amor fue recibida entre sorpresa y confusión, ya que Muñoz estaba casado con Mayte Zaldívar, madre de sus dos hijas, Eloísa y Elia.
A pesar de los comentarios de la gente, fue entonces cuando empezó una de las épocas más dulces de la pareja. Ambos se volvieron inseparables. Donde estaba uno, iba la otra, y viceversa. Cumplieron sueños y llevaron a cabo planes que solo habían podido soñar. Y no solo eso. Permitieron al otro entrar en los recodos más íntimos de su vida. Julián Muñoz estuvo en Cantora, la casa que Paquirri había comprado para Isabel y que se ha convertido en su refugio durante todos estos años. Al mismo tiempo, la madre de Kiko Rivera visitaba El Arenal, el pueblecito de Ávila donde nació y que tanto adoraba.
También compartieron juntos algunos momentos muy dolorosos, como el funeral de Rocío Jurado. Al mismo tiempo, Mayte Zaldívar, exmujer de Muñoz, no dudó en dar a conocer su propia versión de la historia. Una en la que Julián e Isabel no quedaban en demasiado buen lugar. Pero a ellos les daba igual. Habían encontrado una persona en la que depositar toda su confianza. Un compañero de vida con el que compartir sus sueños e inquietudes.
La sonada ruptura de Julián Muñoz e Isabel Pantoja
Lo que parecía un amor para toda la vida empezó a resquebrajarse tan solo tres años después. En 2006, Julián Muñoz era detenido por varios casos de corrupción, todos ellos integrados en la conocida como Operación Malaya, y fue condenado a 20 años de cárcel. Una separación durísima que ninguno de los dos podía imaginar. Sin embargo, sucedió algo que nadie pudo prever: su relación se enfrió.
Tras el ingreso en prisión de Julián, Isabel Pantoja solo lo visitó en dos ocasiones. Un comportamiento que sorprendió después de todo el amor y admiración que se habían profesado. Fue la propia cantante quien confirmó el final de su noviazgo en 2009 en una exclusiva para '¡Hola!'. "Mi relación con Julián ha terminado. Ha sido una decisión muy dolorosa", decía entonces la Pantoja. Y es que su amor se había enmarañado demasiado y nada podía salvarlo. Era demasiado difícil continuar.
Para Isabel las mentiras del exedil en todo lo referente a los delitos de corrupción fue un punto de inflexión. "Llegó un momento en que pasó algo que ha sido el error más grande que Julián ha podido cometer conmigo: el mentirme. Y yo nunca he perdonado el engaño", afirmó, rotunda, en el citado medio. En esta primera entrevista, Isabel aseguraba querer aún a Julián, pero haber priorizado la razón.
Algo que no volvería a decir en sus siguientes entrevistas, donde el tono de reproche fue en aumento hasta el punto de desear que Muñoz "se olvide por completo de que existo". El enfado de Isabel era más que notable, que además coincidía con sus propios problemas judiciales. Por su lado, Julián Muñoz permaneció solo 5 años y dos meses en la cárcel por su delicado estado de salud. De hecho, en 2022 logró la libertad condicional por una enfermedad incurable. La misma que no ha podido vencer.