La situación para la familia de Toño Sanchís no es nada tranquilizadora. El representante ha visto como su casa, el domicilio que comparte con su mujer y sus hijos ha salido a subasta para saldar la deuda que todavía mantiene con su exrepresentada Belén Esteban. En menos de veinte días, los Sanchís deberán abandonar el lugar en el que han vivido durante los últimos años para que pueda hacerse efectiva la sentencia favorable a la colaboradora de Sálvame. Un duro golpe del que el representante y su pareja han preferido guardar silencio...
Compungidos y sin demasiadas ganas de hablar. Así reaparecían Toño Sanchís y Lorena Romero tras conocerse la noticia de la salida a subasta pública del chalet en el que residen. Tal y como pudo saber Lecturas en primicia, la familia del manager tiene ya menos de 20 días para abandonar el domicilio por el que pagaron 100 millones de las antiguas pesetas. Un mazazo más que previsible, contando la resolución judicial favorable a Belén Esteban y la situación económica de Sanchís.
El representante reaparecía ante las cámaras poco después de conocerse la noticia y pese a tratar de mantener una actitud impasible, como si no ocurriese nada, prefería no entrar a valorar nada de lo ocurrido. Menos entera se mostraba Lorena, su pareja. Sin responder a preguntas y entrando directamente en su coche, mostraba un gesto preocupado. No es fácil el futuro que les espera por delante, sobre todo teniendo en cuenta a los pequeño de la casa.
Casi 300.00 euros
Sanchís abonó a Belén, en un primer momento, casi 300.000 euros cuando esta descubrió que su mano derecha la había estado engañando en las cuentas y las facturas. El Juez dictaminó que el mánager debía abonarle 416.000 euros más las costas del juicio, por lo tanto, más de 600.000 euros. Ahora que la casa saldrá a subasta, la colaboradora tiene derecho preferencial de tanteo en la subasta, que comenzará en 266.815 euros, la hipoteca que Sanchís aún debe.