Toño Sanchís y Belén Esteban se han visto las caras por primera vez en los juzgados de Torrejón de Ardoz. El representante concede a Lecturas su entrevista más comprometida, en la que relata cómo fue el tenso encuentro y repasa cómo ha sido este polémico año en el que ha sido demandado por la que fuera su gran amiga durante una década. Afirma que, tras meses alejado de ella, es ahora cuando es consciente de que Belén estuvo enamorada de él, tanto, que considera que llegó a ser la obsesión de la Esteban. Afirma que la princesa del pueblo ha vivido su enfrentamiento como un divorcio matrimonial. Lorena, su mujer, sus cuatro hijos y Noa –la perrita de la familia que posa en algunas instantáneas con Toño–, acompañan al protagonista de este reportaje durante la sesión: son su gran apoyo.
¿Cómo fue tu encuentro con Belén en el juzgado?
Fue el martes 25 de octubre en los juzgados de Torrejón de Ardoz, a las 9:30. Lorena y yo fuimos con nuestros abogados y estábamos esperando a que nos llamaran a sala cuando apareció Belén. Llegó con Miguel y su séquito de asesores. La miré un buen rato mientras ella saludaba a sus abogados, no nos cruzamos las miradas, después se sentó de espaldas. Estábamos a unos 50 metros uno del otro, pero nos separa un mundo.
¿Ni os mirasteis?
No. Belén no se atrevió. Yo estaba en la puerta de entrada a la sala y ella tuvo que pasar por delante. Mientras se acercaba, no dejé de mirarla fijamente. Belén no tuvo ni el valor, ni la vergüenza de mirarme a los ojos; me retaba desde un plató de televisión, preguntándome si yo aguantaría su mirada, ella es la que no ha sido capaz.
¿Entró Belén con Miguel?
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