Suerte que Toñi Moreno tiene sentido del humor para dar, regalar y volver a repartir un poquito; porque otra celebridad en su misma piel hubiera armado un buen pollo y habría entrado en cólera absoluta. Y es que una persona la abordó en plena estación de tren no para decirle lo mucho que le gusta su trabajo o lo fanísima que es de ella, no ¡lo hizo para criticar su aspecto!
Toñi, sin gota de maquillaje, abría sus stories en Instagram para pedir ayuda. Quería encontrar a esta persona que le había dicho que “iba hecha un desastre”. “Estoy buscando a una chica que me acabo de encontrar en la estación de trenes María Zambrano, en Málaga, que me ha dicho, textualmente, ‘es verdad lo que dijiste en la tele, ¡no hay quien te reconozca! ¡Vas hecha un desastre!’ ¡QUIERO SABER QUIÉN ERES!”.
Toñi viajaba de Madrid a Málaga, como cada jueves, para ponerse al frente del programa que presenta una noche a la semana en Canal Sur, ‘Gente maravillosa’. Fue una vez finalizado el trayecto cuando esta seguidora/trolll le hizo esta apreciación, con la que Toñi no podía hacer absolutamente nada ¿debía haber corrido a los baños y embadurnarse la cara de BB cream? ¿ponerse un pintalabios llamativo? ¿conectar las planchas en el primer enchufe y hacerse unas ondas estilo surfera californiana? ¡Imposible! Además, Moreno es alguien que valora la comodidad por encima de todo. Le gustan los zapatos planos y las zapatillas, prefiere los pantalones a las faldas, pero, sobre todo, le gusta no sentir que su apariencia no determina quién es. Es su forma de ser la que cautiva. Y su forma de ser es la misma antes de pasar por peluquería y maquillaje que después.