Toñi Moreno está descubriendo el mundo de nuevo tras los ojos de su hija Lola y eso le hace sentirse muy especial. Sin embargo, ese sentimiento tan maternal hay veces que le juega malas pasadas como este jueves. La presentadora se sinceraba con sus seguidores de Instagram sobre la angustia que sentía cada vez que tenía que dejar a la pequeña e irse a trabajar.
"Solo las madres y padres trabajadores saben lo que es irse en un AVE a las seis y media de la mañana dejando a tu hija con fiebre. Tengo un nudo que no me deja respirar", escribía Toñi Moreno con angustia a la vez que reconocía que la pequeña Lola está en las mejores manos posibles.
La presentadora, que ahora residen en Sevilla por motivos de trabajo, cuenta las horas para reunirse de nuevo con su hija. Sin embargo, no puede dejar de lado sus compromisos profesionales. Si algo ha cambiado en Toñi Moreno es la percepción que tiene de la vida desde la llegada de Lola: "Amas de una manera tan animal que sufres de la misma manera. Creo que cuando tienes un hijo, te llenas de miedos, pero no hay que pensarlo demasiado. Si no, no vives", confesaba en una de sus últimas entrevistas.
Con apenas 15 meses, Lola es un auténtico terremoto y tal y como Toñi había soñado, ha conseguido que la pequeña se críe rodeada de toda su familia y seres queridos en su amado sur. Aunque intenta mantener su vida personal lejos de los focos no puede evitar compartir con sus seguidores en redes sociales las sensaciones, buenas y malas, que día a día le regala el hecho de haberse convertido en mamá: "Agárrate fuerte que no te voy a soltar nunca", le decía a la pequeña hace solo unos días.