Todo sobre Carlo Costanzia, hijo de Mar Flores: sus inicios como friegaplatos, estrella internacional y condenado a prisión

“En esta vida hay que abrazar todo, porque el día de mañana no sabes qué puede pasar”. Carlo Costanzia (31 años) emitía esta profunda reflexión a Toñi Moreno en su primera y última entrevista televisada. Un momento en el que el hijo de Mar Flores permitía a los telespectadores conocer algo más de su vida. Después de esto, Carlo se volcó en sus redes sociales y en su papel como estrella internacional. Sin embargo, la condena de la Audiencia Provincial por un delito de estafa volvía a colocar a Costanzia en medio del ojo público. Tras estos meses de polémica y revuelo, el joven ha decidido sentarse en el plató de '¡De Viernes!' para hablar de varios momentos claves de su vida.

El programa 'Así es la vida' ha avanzado en exclusiva algunos fragmentos de la entrevista, en los que podemos ver como el joven culpa a sus padres de todo lo que ha tenido que vivir. "Mi infancia fue difícil, nunca ha sido feliz. En el colegio los mayores te insultan, son cosas bestias e insultos fuertes a mi madre", se oye decir a Carlo en la entrevista. Y no solo eso. Costanzia ha revelado su problema con las adicciones, revelando que su "primer contacto con el consumo" fue siendo aún un niño, a los diez años.

Pero no solo habla de él. Según el avance, también opina sobre la vida de Makoke, a quien conoce desde muy pequeño. La colaboradora no dudaba en reaccionar contando que Carlo "ha sido la víctima de un divorcio traumático" y cree que su entrevista será "el diario de una víctima". Pero, ¿Qué ha pasado en la vida de Carlo para esta evolución? ¿Cómo pasó el hijo de un conde de ser friegaplatos, a fenómeno de Netflix y acabar en la cárcel? Así ha sido la vida de película del joven.

Carlo Costanzia: infancia con Mar Flores, adolescencia con su padre italiano

Carlo Constanza, actor, músico y modelo, dice que de su madre ha heredado su lado más artístico. Teniendo en casa a una de las tops patrias de los años 90, y con un físico como el que gasta, era cuestión de tiempo que el italolatino acabara haciendo sus pinitos ante las cámaras. De su padre, el conde Carlo Costanzia Di Costigliole, asegura haber aprendido “la seriedad y la disciplina”. Todo esto lo mamó cuando se marchó a Italia a vivir con su progenitor; pues, hasta los 12 años, había estado al lado de su madre.

Mar Flores y Carlo Constanzia, en los años 90

En ‘Déjate Querer’ aseguró que había sido una etapa feliz; pero dejaba entrever que quizás no lo fue tanto. “Antes no veía tanto a mi padre y ahí empecé a verle un poco más. Sí que es verdad que me separé mucho de mi madre y fue complicado…”. Una vida completamente a caballo entre dos países que sirvió para que desarrollara una extraordinaria habilidad para los idiomas pero que le impidió llevar la vida de cualquier otro niño. Aunque lo cierto es que él no era cualquier otro niño. Desde que nació, fue famoso.

En 1992 su madre era uno de los rostros más conocidos de nuestro país. Interesaba cada movimiento que daba y, tal como contó el joven, el acoso de los fotógrafos fue enorme. “Para mí, ser hijo de mi padre y de mi madre es un orgullo enorme. Sí que es verdad que el acoso mediático que se formó entorno a esto cuando era pequeño no lo entendía muy bien. Mi madre lo sufrió mucho. No fue sencillo; aunque entiendo que eso también me ha hecho la persona que soy hoy”. Tras su paso vida por Italia, donde tuvo claro que deseaba dedicarse a la interpretación y empezó a cursar estudios, llegó su salto a Madrid. Y esto, no fue fácil.

Carlo, con su primogénito

¿Por qué Carlo Costanzia trabajaba limpiando platos?

“Todo eso me vino muy bien”, aseguraba hace solo un año; diez meses antes de que se supiera la decisión de la justicia de llevarle a la cárcel. El juez le encuentra culpable de un delito continuado de estafa en su modalidad agravada por su implicación, junto a un socio, en un negocio dedicado a la compraventa de coches de alta gama. Pero antes, cuando recién tenía cumplida la mayoría de edad, Carlo regresaba a Madrid para dedicarse a ser actor; y para pagarse las clases, contaba, trabajaba en un bar; haciendo desempeñando todas las tareas, desde limpiando la vajilla, hasta sirviendo a los clientes. 

Carlo y su padre

Logró completar sus estudios y, además, que los productores de ‘Toy Boy’, la serie en la que hacía de stripper, se fijaran en él. Fue su gran estreno en la ficción y, también, su salto a la fama. Ya no era ‘el hijo de Mar Flores’, sino ‘Jairo’; su personaje en el serial. Se hizo mundialmente conocido y así llegó su oportunidad de invertir en este negocio que ha supuesto su ruina. El juez ha desestimado su petición de no ingresar en prisión, a pesar de ser menos de 22 meses.  "Los condenados no son merecedores del beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad impuesta, toda vez que no se trata de unos delincuentes primarios o puntuales", ha dicho el juez. 

Los otros problemas con la justicia de Carlo Costanzia

En 2015, con solo 22 años, Carlo tuvo su primer encontronazo con la justicia. El joven acumulaba más de 100 multas por aparcamiento indebido y por exceso de velocidad, cuando, tras dar positivo en un control de alcoholemia, se fugó del mismo. Esto derivó en un juicio rápido por presunto delito contra la seguridad vial. 

De nuevo, los coches han vuelto a ser su perdición; y ahora su madre, Mar Flores, se encuentra hundida, hasta el punto de no haber acudido a su puesto de trabajo como colaboradora en 'Y ahora Sonsoles'. Cuando Carlo Costanzia acudió a 'Déjate querer', lo hizo para sorprender a dos de sus fans; a quienes les dejó un consejo que quizás se tenga que aplicar él ya mismo: "Si alguna vez nos caemos, no importa. Lo que importa es cómo nos levantamos”.