No todo son penas y llantos en la vida de Alba Carrillo

Vimos a la joven disfrutar de la noche madrileña y desconectar tras cambiar su estrategia de divorcio

No todo son penas y llantos en la vida de Alba Carrillo. En ocasiones, también saca un rato para reírse con los amigos y desconectar de su polémico proceso de divorcio. Sobre todo, lo hace cuando está, o eso creía, sin la presencia de medios de comunicación.

Hace unos días, Alba y Feliciano se vieron las caras en los juzgados para hacer un inventario de los bienes que han acumulado durante su matrimonio. El acuerdo no parece tarea fácil, dada la situación de enfrentamiento a la que han llegado las dos partes, pero van a tener que intentar hacer un gran esfuerzo, por lo que la labor de sus abogados va a ser primordial.

Alba ha cambiado de abogada, ahora la representa su amiga Teresa Bueyes, y con ella también de estrategia. La que fuera copresentadora de `Hable con ellas´ confía mucho en las decisiones que tome, por lo que disfruta de la noche madrileña y lo hace en compañía de unos amigos, con los que se lo pasó en grande. Entre ellos no se encontraba Fran Guzmán, el joven y apuesto bloguero, que trabaja en la agencia Piazza de Comunicación, con el que se la relacionó sentimentalmente, después de que se dejasen ver divirtiéndose en la capital.

Seguro que necesita su tiempo de esparcimiento para olvidarse, aunque sea por unas horas, de su agonía. Tanto Alba como Feliciano quieren acabar cuanto antes con esta situación, pero ninguno parece estar dispuesto a ceder, por lo que habrá que esperar a ver cómo termina esta situación, que está protagonizando una de las separaciones más sonadas en nuestro país en los últimos años.

Según se ha comentado, Alba ya se llevó de la casa, que compartía con el tenista toledano y que fue su hogar conyugal, algunos de los objetos de decoración, incluso algunos de los regalos de la lista de bodas que les hicieron algunos compañeros de profesión de Feliciano. Ella cogió en su día y en compañía de su madre, todos los objetos que consideraba que la pertenecían, pero esto no es suficiente para ella y, por este motivo, lo ha puesto en manos de su abogada.