Todo sobre el ‘fiestón’ en la boda de Flora González, la ‘chica del tiempo’ de Mediaset

Avisó de que su vestido sería “más es más”, y la boda de Flora González también ha seguido esa máxima. La chica del tiempo de Mediaset y su ya marido, Carlos Dato, se dieron el ‘sí, quiero’ este sábado en una espectacular celebración en la que no faltaron los guiños a la tierra de ella, así como fiesta hasta el amanecer.

Tras cinco años de noviazgo y una pandemia de por medio, Flora González y su pareja pudieron tener la boda que siempre habían deseado. Una celebración divertida, sin pretensiones y en la que reinara el buen rollo. Los novios lo consiguieron con la música escogida, la finca que reservaron y las sorpresas con las que agasajaron a sus invitados. La lectura de los votos y los discursos de la ceremonia civil se llevaron a cabo en el campo, entre un mar de olivos. Y es que la periodista es natural de tierra de olivares, puesto que nació en Andújar (Jaén). La cena tuvo lujar en el Cortijo La Huertezuela, con un marcadísimo carácter andaluz, en el que las mesas se disponían en círculo para que los asistentes estuviesen todos al mismo nivel y crear un ambiente mucho más cercano y cómplice.

Un momento de la boda de Flora González

Flora González lució un espectacular diseño nupcial de Yolancris, que transformó para el baile, quitando la capa que hacía las veces de velo en la primera parte de la celebración. La periodista se soltó el pelo, que llevaba peinado en una trenza y se dispuso a bailar hasta las tantas junto a sus amigos.

Una boda en la que sonó desde el pop rock británico más romántico al reguetón más ‘perreable’; Flora y Carlos crearon un entorno divertido y especial en su boda. Y cuando el hambre apretó tras las horas de baile, un puesto de hamburguesas de Goiko y Heinz dio de comer a todos los invitados. ¡Una boda única!

Imagen de la finca en la que se llevó a cabo la boda y fiesta de Flora González y Carlos Dato