Desde el viernes, no se habla de otra cosa que del libro de Belén Esteban. No, no ha sacado nada nuevo, se trata de aquella especie de biografía que publicó hace 3 años y que llevó por título ‘Ambiciones y reflexiones’. Contenía un prólogo escrito por Boris Izaguirre, quien, al final, también ha acabado viéndose salpicado por todo este entuerto.
¿Qué pasado? Pues Toño Sanchís ha pasado. A partir de ahora, y cuando no sepáis quién tiene la culpa de algo, nombrad a Sanchís porque parece que, al final, hasta él va a ser el responsable de que todavía no tengamos gobierno. Pero en el caso concreto del best-seller de Belén, él tiene la culpa porque la convenció para que el proyecto saliera adelante cuando ella no atravesaba su mejor momento, y ahora, con el tiempo, se arrepiente de haberlo publicado, sobre todo, se arrepiente de algunos fragmentos de este. “No quiero hacer daño a gente, pero si contara la historia del libro… No sé si debería de decirlo. Es que hay cosas que he contado yo y cosas que no he contado yo”. BOOM. Entonces, qué podemos extraer de esta frase lapidaria de la de San Blas, ¿que hay fragmentos que no ocurrieron 100% como lo descrito en el libro? Parece ser que sí.
Aseguró que fue una mala idea publicarlo en ese momento. Se habló en su día de que Boris, el encargado de hacer el prólogo, había sido el escritor en la sombra, pero él aseguró que solo se había encargado de hacer las preguntas pertinentes para que ella fuese capaz de reflexionar por sí misma. Además, mantenían largas conversaciones que eran grabadas y después se transcribían tal cual habían ocurrido, dejando la última palabra a Belén y a su equipo. ¿Puede que Toño la presionase para lanzar el libro al mercado y barrer en ventas?
Por último, y también referente a ‘Ambiciones y reflexiones’, Belén sobre todo estaba apenada por el daño que hizo a su amiga María Patiño, quien en más de una ocasión insistió en que algunas partes no habían sucedido así y que con las palabras de Belén quedó demostrado que Patiño no mentía. “La defraudé sin querer”, dijo la rubia, su compañera le respondió con un cálido abrazo, y comentó: “Yo conozco muy bien a Belén y hay escenas que digo… estas escenas están recreadas y no correspondían a la realidad… me volví tan loca.. porque me sentí … no porque me criticase, sino porque me ponía en situaciones que no eran reales”.
Cómo es de fuerte Belén, que es capaz de hacer candente un tema que ocurrió hace 3 años. Esta mujer es inagotable.