El equilibrio de fuerzas entre Isabel Pantoja y Jorge Javier Vázquez siempre ha tenido el mismo escenario. Un contexto que, además, coincide con su máximo beneficiario: los platós de Telecinco. Los datos de audiencia de la cadena de Mediaset se han nutrido, directa o indirectamente, de la artista. Ya fuera cuando han contado con ella en la casa o cuando solo han podido especular sobre su vida.
Su entrevista en 'El Hormiguero' la ha vuelto a colocar en los temas más calientes de la actualidad y ha generado una onda expansiva brutal, que ha sabido aprovechar (como siempre) Telecinco. Ya puede dejarse querer por otras cadenas, a Isabel la une un cordón umbilical con Telecinco, no solo por sus desencuentros con Jorge Javier, sino también por los personajes que desfilan por sus platós y que guardan una estrecha relación con su vida: Mila Ximénez, Chelo García Cortés, Anabel Pantoja, Raquel Bollo. Esta nueva sinergia entre Isabel y Atresmedia no es más que una libertad ilusoria, porque Telecinco, con sus programas va a estar ahí para diseccionar cada cosa que haga o diga. Hasta sus silencios. Mediáticamente, la tonadillera podría parecer que está cercada.
Bien sabe que, por muchas veces que se rompa su relación con ella, Isabel es su gallina de los huevos de oro. El movimiento de blindar por tres años más a Jorge Javier Vázquez podría ser interpretado como parte de la estrategia de tener a la cantante siempre latente en sus contenidos.
La primera vez que Telecinco utilizó esta fórmula fue con 'Aquí hay tomate'. Los cada vez más discretos datos de audiencia estaban sepultado al programa de Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde. Pero el programa recurrió a “I punto P punto”, como la llamaron tantas veces, sacando las historias con Encarna Sánchez y a una Mila Ximénez dispuesta a contar los estragos que había causado en su propia vida y lo "oscura" que era. El 'Tomate' explotaba la parte más morbosa de la intérprete y volvía a subir como la espuma, hasta el 1 de febrero de 2008, cuando la cadena decidía 'cargárselo' sin previo aviso y de forma fulminante.
La escalada en esta relación de 'amor-odio' continuó en 2001 con 'Supervivientes'. Por aquel entonces, Isabel Pantoja tenía puestas varias demandas a Telecinco y prometió quitarlas a cambio de que su hijo Kiko se enrolara 'rumbo a Honduras'. Aquel fue el inicio de las mejores relaciones que han mantenido ambas partes jamás. Llamadas emocionantes, entrevistas a corazón abierto, complicidad y alegría. El punto álgido de aquel próspero acuerdo fueron las Campanadas con las que Isabel, su hijo Kiko y Jorge Javier dieron la bienvenida a 2012. Telecinco arrancaba el nuevo año reventando los audímetros y la presencia de la tonadillera les proporcionaba las Campanadas más vistas de su historia con 3.266.000 espectadores (22.1% de share), superando las que protagonizó Belén Esteban.
Eran tan buenas las relaciones que incluso, días después, Jorge Javier se puso el vestido que lució la tonadillera aquella noche tan especial. Gesto que, por lo que se ha sabido después, ella se lo tomó muy mal, volviendo por la senda del desencuentro con Telecinco.
El dominio incontestable de la cadena privada en lo más alto del ranking de audiencias, lleva tiempo peligrando. Arañando décimas a programas como 'Tu Cara Me Suena' de Antena 3 o a la histórica entrevista que Isabel concedía a 'El Hormiguero', Telecinco ha visto de nuevo el cielo abierto y la solución a seguir sacando cabezas a sus competidoras. Como decíamos, Telecinco, a través de Sálvame' con Jorge Javier ya al frente de la 'corrala', hacía suya la reaparición de la tonadillera con el discurso furioso del presentador. La estrategia de Telecinco es clara: ya sea a favor o añadiendo leña, Isabel Pantoja es su 'leitmotiv' para conseguir audiencias.
Por Glòria Fernández