El destino amoroso del Príncipe Harry ya está decidido, pero Meghan Markle no ha sido la única mujer que ha pasado por su vida. Ni mucho menos. Antes de comprometerse con la actriz de 'Suits', el hijo de Diana de Gales vivió una prolífica vida amorosa que estuvo llena de romances confirmados y otros muchos que no llegaron a hacerlo, pero cuyos rumores resonaron durante meses. En general, podría decirse que durante mucho tiempo vivió una díscola vida que solamente Meghan ha conseguido estabilizar.
Una de sus primeras conquistas, la abogada nacida en Zimbabue Chelsy Davis, fue también la más duradera, pero no llegó a ser del todo estable: “Eran muy jóvenes cuando comenzó la relación que duró del 2004 al 2011 y la presión del escrutinio de la prensa fue demasiada para Chelsy. Fue tan extremo, loco, daba miedo, fue incómodo”, explicaba una fuente cercana al 'Times'.
Después de esta relación empezaron a llegar los rumores no confirmados, como los que le relacionaban con Astrid Harbord, amiga de Kate Middleton. Las teorías de relación surgieron en 2009 pero nunca llegaron a ser oficiales. La modelo Florence Brundenell fue la siguiente chica con la que se relacionó al Príncipe Harry. Según la prensa británica, Harry y Florence tuvieron varias citas secretas en Notting Hill en el año 2011... pero esta supuesta relación tampoco llegó a confirmarse nunca.
Un año más tarde, el foco abandonó a Florence y se centró en la cantante Mollie King, una conocida estrella británica perteneciente al grupo 'The Saturdays'. Sin embargo, una vez más, la Casa Real guardó silencio al respecto y nunca se llegó a saber si llegaron a ser pareja. De quien si se supo que había algo más que amistad con certeza fue con la actriz y modelo Cressida Bonas. Fue su única pareja estable después de la relación con Chelsy, pero su amor solo duró dos años.