Someterse a una sesión de hipnosis televisada es una actividad de alto riesgo. Mucho más que hacer puenting o vuelo sin motor. Anabel Pantoja nos lo puede certificar pues en ‘Sálvame’ se puso en manos de un profesional que la guió por su subconsciente y le hizo revivir algunos de sus recuerdos más especiales, en Cantora, con su tía y sus primos.
Aunque en la sesión hubo momentos en los que reinó la felicidad, al despertar reinaba la crispación entre sus compañeros de ‘Sálvame’. ¿Qué podía haber dicho, inconscientemente, que hubiera sentado tan sumamente mal a los colaboradores? A todos lo que allí trabajan los calificó de “buitres”, un apelativo, que, como imaginaréis no le hizo ninguna gracia a ninguno, especialmente a los Kikos.
“Mi familia no ha matado a nadie, pero si digo esto automáticamente se tiran a por mí como si fueran buitres”, enunció la prima de Kiko Rivera, despertando la ira de sus compañeros que no daban crédito al pildorazo que acababa de lanzar. Como cabría imaginarse, no se han quedado callados. Matamoros le ha recordado una cosa: “tan buitres somos nosotros como tú, que comes de lo mismo”.
En un momento de la hipnosis, Anabel asegura que “mi familia no quiere que lo pase mal. Al principio sí lo pasaba, pero ahora trato de no hacerlo”. Y es que su subconsciente nos ha revelado que cree que sus compañeros “no opinan bien”. “Ellos ven las cosas de mi familia y opinan. Pero de la opinión a la crítica, se pasan. No lo hacen con otra gente”, decía un poco balbuceante. Además, dormida, ha confesado que toda su fuerza nace de la rabia que le provoca cuando hablan de los suyos. “Que se miren al espejo. Aunque no vendan su vida, cometen errores”.
En la ronda de preguntas que le ha hecho el especialista, ha querido saber si alguna vez, como se ha insinuado, Anabel ha filtrado información de Kiko, Isabel o Chabelita. “No he filtrado nada de la familia. No lo haría nunca”.