Todas las incógnitas del crimen de la Guardia Urbana, la historia real de 'El cuerpo en llamas'

Se trata de uno de los crímenes más mediáticos. Úrsula Corberó se mete en la piel de Rosa Peral en el 'El cuerpo en llamas', la miniserie de Netflix de la que Mayka Navarro ya ha dado todas las claves en su blog de Lecturas, así como los involucrados y la condena final

estefanía definitiva
Estefanía Fernández

Redactora digital de RBA

El cuerpo en llamas
Netflix

El pasado mes de abril, Netflix compartía públicamente las primeras imágenes de 'El cuerpo en llamas', una miniserie protagonizada por Úrsula Corberó (34 años) y Quim Gutiérrez (42 años) que promete ser la revelación de la temporada. Este proyecto, que ya se puede ver en la plataforma de streaming, relata la historia real del caso conocido como 'crimen de la Guardia Urbana', un triángulo amoroso lleno de mentiras y tramas que tienen como personaje principal a Rosa Peral.

El 13 de mayo del 2017, Rosa Peral y Albert López, personajes a los que Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez han dado vida en esta producción, fueron acusados del asesinato del que era pareja de ella por aquel entonces, Pedro Rodríguez. La investigación duró aproximadamente unos tres años y durante todo este tiempo se acusaron el uno al otro de haber acabado con la vida del guardia urbano... Se trata de uno de los sucesos más mediáticos y con más repercusión y Mayka Navarro ha sido la encargada de dar todas las claves del caso en Lecturas: involucrados y condena final.

Pedro Rodríguez, la víctima de la historia

El 4 de mayo de 2017, un ciclista que se encontraba en las inmediaciones del pantano de Foix, encontró un coche calcinado. Los Mossos d’Esquadra se acercaron hasta el lugar de los hechos conscientes de que las llamas lo han arrasado absolutamente todo. En el momento en el que abrieron el maletero, descubrieron la presencia de unos huesos carbonizados. Acto seguido, se inició una investigación judicial para esclarecer los hechos. 

Debido al estado en el que se encontraron los huesos, fue imposible determinar la identidad de la persona a la que correspondían, por lo que se fijaron en la matrícula del Volkswagen Golf GTI, un vehículo que pertenecía a Pedro Rodríguez Grande. "El titular es un agente de la Guardia Urbana de Barcelona al que los mossos tratan de localizar cuando descubren que lleva nueve meses suspendido de empleo y sueldo por un incidente que había protagonizado en la carretera de la Rabassada", cuenta Mayka Navarra en uno de sus blogs en Lecturas. Rápidamente, los agentes se ponen en contacto con el círculo más íntimo de Pedro y hablan con Patricia, su exmujer, quien se muestra muy preocupada ya que el guardia tenía prevista una vista con el hijo que tienen en común. Además, dio el nombre de Rosa Peral, con quien Rodríguez mantenía una relación sentimental y hasta se habían ido a vivir juntos.

Rosa Peral, la principal sospechosa

En el año 2008, Rosa Peral, protagonizó un escándalo en su puesto de trabajo debido a la filtración de una imagen en la que aparecía manteniendo relaciones íntimas con su subinspector. Un hecho por que el sus compañeros y altos mandos la aislaron y humillaron. Años después, concretamente en el 2016, comenzó una relación sentimental con Pedro Rodríguez. Los Mossos D'Esquadra, consciente de que ambos mantenían un romance, acudieron a la vivienda de Rosa con el objetivo de tomarle testimonio tras conocer que el coche calcinado pertenecía al agente.

"Es muy fácil caer en estereotipos machistas para definir a Rosa. Pero su personalidad y su manera de relacionarse con los hombres son claves para entender este crimen. Es una mujer especialmente atractiva, que siempre se ha cuidado, seductora y persistente. Necesitaba gustar, conquistar y ganar. Sentirse poderosa. No acepta un no, y mucho menos un rechazo. Por eso durante años hizo y deshizo relaciones a su alrededor y a su antojo con actitudes que rozaban las de una niña caprichosa", cuenta Mayka Navarro sobre la personalidad de Rosa Peral.

Rubén, exmarido de Rosa Peral, descartado como sospechoso

Rosa Peral y Rubén se conocieron cuando tan solo tenía 16 y 17 años respectivamente. Formaron una familia junto a sus dos hijas pero, desafortunadamente, tres años y medio después de darse el 'sí, quiero', Rubén descubrió que su mujer le estaba siendo infiel con Albert López. Inmediatamente después, este último se convirtió en uno de los primeros sospechosos pero tenía una cara coartada: la semana de la muerte de Pedro Rodríguez estuvo realizando tareas administrativas, algo que sus compañeros pudieron corroborar. 

Albert López, el amante de Rosa Peral

Albert López y Rosa Peral se conocieron en 2012 y mantuvieron un idilio hasta que la agente se separó de Rubén en el año 2016. Meses más tarde se volvieron a reencontrar y Pedro Rodríguez no soportaba que su chica estuviera cerca de él, por lo que los celos eran constantes durante su relación.

Tras varias investigaciones y después de horas declarando, los Mossos D'Esquadra no entendían la forma en la que tanto Rosa como Albert intentaron justificar su inocencia y la geolocalización de sus móviles fue clave para el caso. La noche del 1 de mayo, los móviles de Pedro, Rosa y Albert compartieron la misma ubicación. Un día después, los tres estuvieron cerca del pantano de Foix, donde ya se le perdió la pista a Pedro y donde su coche fue encontrado calcinado.

Rosa Peral y Albert López, condenados

En abril de 2020, la justicia consideró que tenía pruebas fehacientes para incriminar a Rosa Peral y Albert López y fueron condenados a 20 y 25 años respectivamente. También, han tenido que pagar  885.000 euros de indemnización. ¿Cómo se encuentran a día de hoy? Mayka Navarro lo ha contado: "Rosa y Albert siguen en prisión y se les han denegado todos los permisos que han solicitado. Ambos mantienen sus respectivas versiones. Ella asegura que fue él quién mató al que era el amor de su vida por celos. Y él sostiene que aquella noche es probable que Rosa y Pedro discutieran, como otras veces, llegaran a las manos y ella al defenderse acabara con la vida del hombre. Que él se limitó a ayudar a una persona a la que quería. Pero que ni le mató ni planeó nunca hacerlo".