La expulsión de Ginés Corregüela (52 años) de ‘Supervivientes 2023’ ha originado momentos de tensión en el plató. Jorge Javier Vázquez bromeaba con la idea de que el rey de los bocadillos tuviera un hijo con Yaiza cuando a Miriam se le cambiaba el gesto.
“Esto lo digo muy en serio, si quiere tener un hijo que se hubiese preocupado de las dos que tiene”, exclamaba dejando a todos los presentes con la boca abierta. Miriam no perdona y, sin ocultar su decepción, le ha echado en cara la falta de cariño y atención que ha sufrido a lo largo de toda su vida. Y es que son escasos los recuerdos que la joven tiene con su progenitor ya que él o estaba trabajando en el campo o prefería quedarse tirado en el sofá.
En una reciente entrevista exclusiva con Lecturas, Miriam no dudó en sacar a relucir todo lo que guarda en su interior y que explicarían las duras reacciones que tiene con respecto a su padre. “Nunca salíamos juntos. Yo siempre salía con mi madre”, revelaba con pesar. “No me puedes pedir que tenga una conversación contigo, cuando no la hemos tenido en 23 años”, zanjaba con dureza a nuestras páginas.
La drástica decisión de Miriam ante el cara a cara con su padre
No estará en plató. Hace solo unos días, la joven le confirmaba a Carlos Sobera que había tomado la determinación de no dar la bienvenida a su padre frente a las cámaras. Aunque cada semana ha ocupado su posición como defensora del tiktoker, Miriam prefiere que ese primer encuentro sea en la más estricta intimidad de su casa. "Lo que menos se merece es que venga y nos echemos encima. Lo que tenga que decirle se lo diré fuera de aquí porque él sabe que la ha cagado", explicaba haciendo referencia a lo mal que se portó con su madre.
"No va a venir a defender a su padre porque es una cobarde", interrumpía Yaiza haciendo estallar a Miriam: "Tú quieres venir a comerle aquí lo que le quieres comer. Yo no voy a lo mediático", sentenciaba dejando entrever que la relación entre ellas es insalvable y pondrá a Ginés en una situación muy complicada.
La reacción de Ginés Corregüela al enterarse de todo lo que ha pasado en su ausencia
Tras su expulsión, la organización del programa le daba la oportunidad a Ginés de ver un pequeño resumen de todo lo que ha pasado en España durante estos dos meses. Visiblemente nervioso, el rey de los bocadillos no era capaz de articular palabra. “No me ha gustado. Tengo que solucionar la papeleta que tengo, que no es chica. Estoy preparado para lo que venga”, adelantaba consciente de lo que le espera en casa.
“Lo que más me inquieta son mis hijas”, reconocía sin poder contener la emoción. “Ahora mismo es lo más importante, aclarar las cosas con ella. La decisión la tengo tomada y me tienen que respetar (…)Ahora mismo no estoy feliz porque tengo que aclarar muchas cosas. Pienso mucho en ellas”, sentenciaba.
Además, Ginés se encontrará con la decisión de Miriam de que sea su madre quien le acompañe al altar en el día de su boda. "Tengo que hablar con él para ver si vendrá o no. Me tiene que pedir perdón por haber ido a Honduras y dejarme como un trapo", declaraba hace unas semanas.
Después, tuvo la oportunidad de charlar con su hija… Aunque la joven midió mucho sus palabras para no hacer daño de más a su padre, si dejó clara su posición en contra de la canaria: “La persona que tienes a tu lado no es la correcta, no te va a hacer feliz”. Miriam iba a más al reconocer que apoyó a sus padres cuando tomaron la decisión de separarse “pero no apoyo que hayas estado 10 años engañando a mamá y a una familia”.
“Te esperaré en casa para que me des unas explicaciones que a lo largo de mi vida no me has dado y que creo que me merezco. Estoy muy dolida. Espero que tengas los pies en el suelo porque lo que te viene es grande. Quiero y espero que lo sepas afrontar y sepas el nombre que tiene tu felicidad”, advertía.
Ginés solo pudo reconocerle a su hija que la había "cagado", pero aprovechó la oportunidad para recalcar que su felicidad pasaba por estar al lado de Yaiza: “Lo tenéis que respetar (...) Estoy enamorado de Yaiza, tengo que ser feliz con quien yo quiera, le pese a quien le pese. Y si me equivoco, me equivoco".