Rocío Flores ha vuelto a 'El programa de AR' y lo ha hecho protagonizando la imagen más esperada. Después de su comentadísima puesta en escena en directo, en la que ha aparecido estas semanas de pie frente a un atril, justificándose en que no podía sentarse debido a la lipoescultura a la que se había sometido hace más de un mes, la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, por fin, se ha sentado. Un detalle que sin duda nos dice que la recuperación avanza positivamente y que el intenso dolor que ha venido padeciendo va remitiendo. La colaboradora televisiva contaba recientemente que su día a día se ha visto condicionado por tener que llevar a cabo sus rutinas o de pie o medio tumbada, pero ha sido con este cambio postural que ha sufrido un pequeño susto en directo.
Este lunes, Rocío Flores ha aparecido por sorpresa en 'El programa de AR' para comentar las últimas noticias de 'Supervivientes 2022' y el 'Chanelazo'. Relajada y contenta, la joven por fin podía volver a sentarse como el resto de sus compañeros en el cómodo sofá del Club Social, esta vez conducido por Patricia Pardo ante la ausencia de Joaquín Prat. La semana pasada desvelaba que le habían cambiado la faja de cuerpo entero que se había visto obligada a llevar tras su última operación estética, y el nuevo atuendo le permite más movilidad y llevar sus rutinas con más normalidad que estas últimas semanas.
Después de un vídeo de 'Supervivientes', Rocío Flores se disponía a tomar la palabra con tan mala fortuna que la saliva se le la ido, como suele decirse, "por mal sitio". Con la cara enrojecida y el gesto esforzado de tanto toser, la hija de Antonio David ha protagonizado un breve, pero desasosegante momento en directo, porque no podía parar de toser ni de tranquilizar la respiración. Sus compañeros la observaban, pendientes de, en cualquier momento, acudir en su ayuda, pero finalmente no ha hecho falta. Rocío ha conseguido mantener la calma tras beber agua y, un poco ronca, ha podido dar su opinión sobre la bronca monumental de Alejandro Nieto y Tania Medina en Honduras.