Los escándalos han sido una constante en la vida de Thibaout Courtois. El futbolista se convertía en el centro de la noticia cuando, a punto de tener su segundo hijo, anunciaba la ruptura con la que era su pareja, Marta Domínguez. ¿El motivo? Unos constantes rumores de infidelidad acorralaban al deportista. Desde entonces, su vida personal no ha dejado de estar en el candelero…
Todo parecía idílico en la vida de Thibaout Courtois. El deportista jugaba en el Atlético de Madrid, tenía una relación estable y consolidada con Marta Domínguez, habían tenido ya su primera hija y estaba esperando el segundo y el futuro profesional se presentaba brillante. Entonces, todo se truncó. Estallaba la polémica con una nueva infidelidad y la pareja se resentía de forma definitiva. En abril de 2017, anunciaban su ruptura.
Numerosos han sido los nombres que se han relacionado con el futbolista. La relación que supuso el fin de su matrimonio tuvo como protagonista a Delaney Royle, una joven de 19 años que la pareja había contratado para echar una mano con los perros de la familia. Así lo contó la propia exmujer en el periódico británico ‘The Sun’. Pero no se quedó aquí la cosa. La bomba había llegado ya poco antes y de la mano de una extronista de ‘MYHYV’.
Jennifer Sánchez aparecía en portada de la revista ‘Interviú’ para contar que había mantenido un romance con el futbolista. La extronista confesaba que Courtois había estado con ella a la vez que con su mujer y que incluso estaba dispuesto a romper su matrimonio. Algo que, claro, nunca ocurrió. Domínguez, pese a la evidencia, decidió continuar con el futbolista. Tampoco tomó cartas cuando Caroline Lijnen, expareja de un compañero de la selección belga, aseguró que había engañado a su novio con el deportista.
Un matrimonio que parecía sólido
Courtois y Marta Domínguez se habían conocido en la discoteca Gabbana. Tras el flechazo inicial, la relación fue consolidándose a ritmo vertiginoso. Se mantuvieron juntos pese a las especulaciones y las polémicas, hasta que fue el propio futbolista quién confesó que ya no había más que hacer. “Nos llevamos muy bien pero nuestra relación ha terminado”, explicaba en el periódico El Mundo. Y cumplieron la palabra. Pese a la separación, ambos han mantenido un complicidad evidente con motivo de los hijos que tienen en común.