Teresa Campos, al más puro estilo Lady Gaga, se lleva de concierto a Edmundo

Con un moderno top efecto corsé, la veterana periodista vuelve poco a poco a la vida social después de sufrir un ictus en mayo

Que a María Teresa Campos le encanta la música en directo es algo que hemos tenido todos siempre claro. En su último programa 'QQTF', tenía grupo musical propio. Y una de las primeras cosas que hizo nada más sentirse recuperada del ictus que sufrió en mayo fue viajar a su querida Málaga y acudir al concierto que ofreció Dani Martín, de quien es rendida admiradora. En aquella ocasión, la veterana presentadora iba acompañada por unos amigos, pues su pareja Edmundo Arrocet se encontraba en Grecia conociendo a su nieto.

Muy selectiva con los actos sociales a los que va desde el tremendo susto que le dio su salud, hemos podido volver a ver a María Teresa Campos de velada musical. Y en esta ocasión ha tenido un importante componente romántico, pues ahora sí que ha estado a su lado Edmundo. Ambos posaban felices y sonrientes antes de disfrutar del concierto homenaje que un nutrido grupo de músicos ha celebrado en memoria de la cantante Cecilia. El recital tenía lugar este jueves 9 de noviembre, haciéndolo coincidir con la efemérides de la publicación de 'Un ramito de violetas', el celebrado tema de la artista.

Teresa Campos ha sido la encargada de asumir las competencias de maestra de ceremonias. Sin embargo, si por algo ha dado de qué hablar la periodista ha sido por el 'look' que ha elegido para esta nueva cita.

La madre de Terelu Campos y Carmen Borrego sorprendía a todos con un estilismo que recordaba a los que nos tienen acostumbradas personalidades tan mediáticas y osadas como Lady Gaga y Kim Kardashian. De nuevo, ha vuelto a hacer gala de un gran sentido de moda y un gran interés por las últimas tendencias. Teresa ha optado por un 'look total black' cuyo corsé metalizado incorporado al top rompía con mucha gracia con el tema cromático de su estilismo, además de que le daba un aire moderno y desenfadado a sus 76 años. Y es que de nuevo ha demostrado que no hay edad para dar una lección de frescura a la hora de vestirse. Todo es aptitud.