Tras la boda de Lucía Pombo y Marta Lozano, el universo influencer vuelve a reunirse para celebrar el amor de Teresa Andrés Gonzalvo e Ignacio Ayllon en Valencia. Un enclave de cuento de hadas como es el Real Monasterio de Santa María de El Puig ha sido el elegido por los novios para sellar su amor tras más de 10 años juntos y dejar al descubierto uno de los secretos mejor guardados: el vestido de la novia.
Sin poder contener la emoción, Teresa llegaba al templo en un coche clásico acompañado por uno de sus hermanos que ha ejercido de orgulloso padrino. Para la ceremonia religiosa, la radiante novia ha elegido un vestido confeccionado en crepe de seda y firmado por Navascués inspirado en un traje de fallera como guiño a su ciudad y con el que reafirma que Diana de Gales es su icono de estilo gracias a un original escote en forma de trapecio.
El exclusivo diseño, con un corpiño de manga larga con hombreras muy marcadas y falda recta de la que salía una larguísima cola, ha sido un sueño hecho realidad para ella, quien ha seguido paso por paso los avances del vestido. Al descubierto quedaban sus zapatos, unos preciosos stilettos con una enorme hebilla de brillantes.
Fiel a su estilo clásico y sofisticado que enamora cada día a más de 700.000 seguidores en Instagram, Teresa completaba su look nupcial con un velo de encaje de más de 2 metros de largo con más de 80 años de historia que ha sido un préstamo de un anticuario valenciano y Joyas antiguas Sardinero. El ramo, muy sencillo, compuesto por rosas blancas.
No será el único vestido y es que tal y como ha contado ella misma lucirá hasta tres diseños diferentes a lo largo de todo el día. ¡Estamos deseando ver los demás!