Como todas las semanas, Terelu Campos acudió a la Fundación Jiménez Díaz para su rutinaria revisión y someterse a las curas necesarias tras la importante intervención quirúrgica a la que se sometió el pasado 6 de octubre, cuando se le realizó una doble mastectomía y se le reconstruyó el pecho. Terelu llegó con el rostro muy serio y es que, tal y como ella ha explicado públicamente, lo pasa muy mal durante esas curas por lo que ni para ella ni para nadie es plato de buen gusto.
Por suerte, parece que su recuperación es muy favorable, salvo la complicación que la llevó de nuevo al quirófano para realizarle un injerto de piel. Según explicó a nuestra colaboradora Pilar Eyre, es un proceso "lento, incómodo y doloroso", pero "estoy mucho mejor, Pilar. El pecho va muy bien y la espalda más lenta. Pero nada más…", le dijo.
Junto a Terelu, uno de sus grandes pilares en estos complicados meses: su madre, María Teresa Campos. La matriarca del clan tiene ahora una sola preocupación y es que su hija Terelu se restablezca por completo. Y eso que la propia María Teresa ha pasado por serios problemas de salud en los últimos tiempos, con la vesícula, el ictus y una oclusión intestinal que la ha obligado a estar hospitalizada en varias ocasiones en los últimos dos años.
Lo importante es que Terelu está con buenos ánimos y, sobre todo, que tiene muchas ganas de volver a televisión. Según explicó nuestra colaboradora Pilar Eyre, "la medicación, muy fuerte, llevaba un componente de morfina. Pero, en estos momentos, ya ha pasado a calmantes más suaves y se ve la luz al final del túnel. Hay muchas ganas de volver al trabajo, y quizás a un nuevo proyecto".