Es uno de los temas que más le cuestan. Terelu perdió a su padre cuando solo tenía 18 años, y su hermana 16. Solo unas adolescentes. Entonces no entendieron por qué un hombre como él, con tanto por hacer, decidió que no deseaba seguir viviendo. Ahora, en su libro autobiográfico, que recoge sus conversaciones con Kike Calleja, se ha armado de valor y ha hablado acerca de cómo le afectó la muerte de su padre.
En ‘Frente al espejo’, que se pone a la venta este mes, la Terelu desconocida relata sus vivencias más íntimas. Esa que se atreve a recordar cómo ella, su madre y su hermana vivían con miedo a que le pasara algo al cabeza de familia. Asegura todas sentían lo mismo, pero no lo hablaban. “En silencio, solo con miradas, con algún suspiro entrecortado”.
“Mi padre tenía la pistola en un maletín. A veces mi hermana y yo veíamos que lo cogía y se iba de casa. Y, sin decirnos nada, entre nosotras se palpaba el miedo, el presentimiento de que ocurriera algo terrible”. Las dos hermanas se enteraron del trágico desenlace en casa de su tía Lali, que falleció hace un par de años y que ahora sabemos por qué, entre otras razones era tan importante para las Campos.
El periodista acabó con todo antes de haber cumplido si quiera los 50. No vio las mujeres en las que se convirtieron sus niñas, ni el éxito profesional que les ha acompañado. No conoció a sus nietos. "Hace unos cinco años fue lo que hice: acercarme a su tumba y decirle lo que, tal vez, a él le hubiera gustado escuchar: Bueno, te perdono".