La vuelta a sus rutinas habituales y al trabajo le están sentando de maravilla a Terelu Campos. Se ha sobrepuesto definitivamente del infierno que vivió el año pasado debido a las tres intervenciones a las que tuvo que someterse después de que le fuera detectado un nuevo cáncer de pecho, entre ellas, una doble mastectomía con reconstrucción mamaria que casi le hace tirar la toalla. Prueba de ello es la seguridad creciente que muestra en cada nueva intervención que hace en los debates de 'Sálvame'. Terelu ha vuelto con más fuerza que nunca y otro detalle que lo demuestra es la sorprendente colaboración que supone la vuelta a una de sus 'casas'.
Después de amadrinar el espacio de su hija Alejandra con una valiosa e íntima entrevista, la colaboradora televisiva cambia Telecinco por Telemadrid para acompañar a su amigo Goyo González en la próxima emisión de su programa, 'Huellas de elefante', un formato que repasa la vida y obra de famosos. Y como queda entre amigos, Terelu acude para ofrecer su testimonio sobre una persona querídisima para ella: el cantante Raphael. Que nadie saque conclusiones precipitadas: la tertuliana no deja Mediaset y la audiencia continuará disfrutando de su presencia en el plató de 'Sálvame'. Se trata de una intervención puntual, en la que compartirá espacio con Ángel Antonio Herrera, Marina Castaño y Luis del Val.
Esta no es la primera vez que Terelu protagoniza un salto de cadena de este tipo, pues el año pasado fue la invitada especial del estreno de 'Aquí hay madroño', el magacín presentado por David Valldeperas y Carmen Alcayde, y producido por La Fábrica de la Tele, precisamente los mismos responsables de 'Sálvame'. Cabe recordar también que fue en la cadena autonómica fue donde la hija de María Teresa Campos desarrolló una de sus etapas profesionales más importante conduciendo el programa 'Con T de Tarde' de 1997 a 2004, y 'Locos x Madrid', en 2007.
Seguro que estas colaboraciones le dan mayor seguridad y renuevan su ilusión por verse asumiendo mayores y más estimulantes retos para los que, está claro, está más que preparada. Y lo que es más importante: la audiencia la quiere.