El divorcio de Ana María Aldón y José Ortega Cano sigue dando mucho qué hablar. La diseñadora sigue inmersa en la búsqueda de una casa propia, pero al menos por el momento no ha encontrado nada que le termine de convencer. Ana María no tiene prisa en abandonar el domicilio familiar y eso ha levantado mucha controversia en el plató de 'Sálvame' este viernes.
El más crítico ha sido Kiko Matamoros. El colaborador no entiende que si ya ha tomado la decisión de separarse siga viviendo bajo el mismo techo que el torero: "Si tan asfixiada se encuentra en esa casa, lo mejor que puede hacer es salir cuanto antes. Encuentra un piso más o menos adaptable a lo que quieres y lo demás vendrá por sí solo. Yo no entiendo vivir en una casa bajo el mismo techo de tu enemigo. Eso es insufrible, la llave de la infelicidad", exponía.
Ha sido en ese momento cuando Terelu Campos le cortaba de raíz y se sinceraba sobre su experiencia personal. "Aunque parezca increíble se puede uno separar y tardar 8 meses en salir de una casa", empezaba diciendo la presentadora. "Yo hablé de separación con el padre de mi hija en el mes de junio y no se fue de casa hasta febrero", recuerda Terelu sobre el divorcio del padre de su hija, un detalle que no había trascendido hasta ahora. Eso sí, la hija de María Teresa Campos ha querido dejar claro que su ruptura fue cordial y siempre mantuvieron las formas: "En nuestra casa no había broncas, no había mala educación… Mi hija era una bebé, tenía dos añitos", contaba.
Alejandro Rubio es el hombre más importante de la vida de Terelu Campos "porque me ha dado lo más importante que tengo en mi vida, mi hija", así lo ha manifestado cada vez que ha tenido la oportunidad. De hecho, a pesar de que hace casi dos décadas que decidieron emprender rumbos por separado, el oftalmólogo sigue formando parte de su familia y así será siempre.
"Ninguno de los dos somos perfectos. Los dos contribuimos a que nuestro matrimonio no funcionara", declaraba en uno de sus blogs en Lecturas. Mismo texto en el que también reconoció que quizás se apresuró en su decisión de separarse: "En aquel momento creí que separarme era lo mejor, pero con lo que sé hoy de cómo son las relaciones, probablemente, no fue lo más acertado".
Sea como fuere, Terelu está orgullosa de la forma en la que se dieron las cosas: "Lo mejor es que después de tanto tiempo nos sigamos teniendo respeto y cariño. Alejandro, gracias por llegar a mi vida y gracias por mantenerte en ella. Gracias por esa hija que tenemos y gracias por darme la mano cuando la necesito", concluía. Unas palabras repletas de afecto que la presentadora subraya a cada momento.