Radiante y muy feliz, Terelu Campos no quería grandes celebraciones en su 56 cumpleaños pero al final ha pasado una jornada inolvidable. La presentadora ha pasado todo el día con su hija, Alejandra Rubio, y después ha reunido para cenar a varios de sus amigos. Terelu, muy elegante y favorecida con un conjunto estampado de aires retro, ha posado en el restaurante madrileño donde ha hecho esta pequeña celebración a la que han faltado muchas de sus personas favoritas.