"¡Ya estoy aquí!... Pero no soy la misma", afirma Terelu en el vídeo promocional de su entrevista esta noche en 'Sábado Deluxe', la que supondrá su reaparición en televisión después de varios meses de baja a causa del cáncer que se le detectó en verano y del que tuvo que ser intervenida de urgencia. Pero si de esa intervención se recuperó con normalidad, no ha sido así con la segunda operación, de diez horas de duración, en la que se sometió a una doble mastectomía y a la recostrucción de sus dos pechos. La recuperación de esta intervención se complicó y un proceso que debía haber durado un mes, se ha prolongado por más de tres,
Y aunque todavía no está recuperada al cien por cien, Terelu ya se ha encontrado con fuerzas para hablar de todo este calvario que ha atravesado, y que aún atraviesa, en su lucha contra el cáncer. Esta semana ofreció una desgarradora entrevista que publicamos en exclusiva en Lecturas, y esta noche se sentará en 'Sábado Deluxe', en lo que será un emotivo reencuentro con sus compañeros y, sobre todo, con su vida normal: la que transcurre en un plató de televisión.
'Sálvame' tuvo acceso a la entrevista previa que le realizó el 'Deluxe' y emitió algunos fragmentos. Tal y como ya confesó a Lecturas, Terelu comenta: "He vivido un infierno, oscuro, que daba miedo. Hay momentos en que no avanzas porque, de pronto, tu cuerpo ha decidido no responderte".
"El dolor, en muchos momentos, era prácticamente insoportable. "Hay dolores que no solo son físicos... Algunas de las cicatrices de los tumores no han podido quitarse del todo porque, claro, no me han arrancado toda la piel", dice Terelu. El redactor le preguntó si en algún momento llegó a sentir rechazo cuando se miraba al espejo y veía las heridas. "Bueno, eso son cosas muy personales de las que creo que tengo derecho a guardar en mi intimidad", respondió la colaboradora. A Mila, no obstante, sí le habló de ese tema. "Me ha costado mirarme porque era una monstruosidad, en las curas veía como me cortaban la piel, los trozos negros del pecho. No he tenido ni cojones de mirar", confesó.
Todos estos meses de sufrimiento han sido muy duros de llevar, por eso Terelu no tenía ganas de hablar con nadie. "No me sentía con fuerzas y cuando te sientes así no te apetece contar ni hablar. Los mensajes los contestaba todo, pero contestar a una llamada de teléfono, no. Cada vez que oía el teléfono, uf, no podía, me ponía atacada de los nervios..."