Una terapeuta de parejas analiza la situación de Paloma Cuevas tras rehacer su vida con Luis Miguel a los 50

Lara Ferreiro, psicóloga y terapeuta de parejas, nos da las claves sobre el momento actual que atraviesa la diseñadora Paloma Cuevas tras recuperar la esperanza en el amor con Luis Miguel

Iván Gómez
Iván Gómez

Periodista especializado en corazón y televisión

Paloma Cuevas
GTRES

Paloma Cuevas (52 años) y Luis Miguel (54 años) atraviesan, sin lugar a dudas, uno de los momentos más dulces de sus vidas. Su proyecto de vida en común se encuentra en una etapa dorada. Tras la separación con Enrique Ponce, la empresaria cordobesa necesitó tiempo para estar con los suyos y ordenar, poco a poco, sus sentimientos. Algo que no fue nada sencillo, pues al poco de confirmarse la ruptura saltaba la noticia de que el diestro estaba en una relación con una joven almeriense llamada Ana Soria, 26 años más joven que él.

Paloma optó por refugiarse en sus hijas y en los amigos de toda la vida. Fue entonces cuando su vínculo con Luis Miguel fue estrechándose cada vez más. Ambos se conocían desde que eran muy jóvenes. De hecho, sus padres eran socios. Luisito Rey, padre del artista, era uno de los cantantes habituales de las capeas del padre de Paloma, Victoriano Valencia. Poco a poco, su relación de amistad fue adquiriendo nuevos tintes. Citas secretas, salidas, viajes por el mundo... La llama del amor comenzaba a encenderse. 

La prensa del corazón no tardó en hacer pública esta historia de amor que estaba formándose. Hasta que no pasó el primer año, la diseñadora y el cantante no comenzaron a defender su historia de amor públicamente. Desde ese momento, las imágenes de la pareja de enamorados compartiendo tiempo han sido habituales en las revistas del papel couché. 

A sus 50, Paloma Cuevas había conseguido recuperar la esperanza en el amor tras un largo matrimonio de 24 años y una separación un tanto traumática. Ahora, la gran incógnita que nos viene a la cabeza es: ¿Cómo se afronta a nivel psicológico un nuevo romance, de estas magnitudes, a una edad mucho más madura y asentada? ¿Cómo está viviendo realmente Paloma Cuevas esta nueva oportunidad en el amor a sus 52 años? Para responder a todo esto, nos hemos puesto en contacto con Lara Ferreiro, autora del libro 'Adicta a un gilipollas' y terapeuta de parejas. 

La segunda gran oportunidad en el amor de Paloma Cuevas, según una psicóloga

Aunque pueda sonar a tópico, los 50 son una edad clave, especialmente para las mujeres. Según nos cuenta nuestra experta, es justo en esta etapa cuando “ocurre la segunda revolución sexual de la mujer”. Pese a que muchos puedan creer que la intensidad con la que se viven los asuntos sentimentales es menor, nada más lejos de la realidad. “El amor a los 50 se puede vivir igual de pasional que cuando tienes 20, la diferencia es que has acumulado más desengaños. Pero la bioquímica es la misma, tengas la edad que tengas”, nos comenta Lara Ferreiro. 

En esta relación en concreto entra un factor que hemos mencionado al comienzo de este artículo. Paloma y Luis Miguel ya se conocían desde hace muchos años. Sus sentimientos ya existían.“Han pasado de una gran amistad a un amor muy profundo”.

Paloma y Luis Miguel
Lara Ferreiro

Nuestra experta sostiene que las segundas oportunidades en el amor a estas edades pueden tener dos tipos de respuestas en la mujer. “Por un lado, hay mujeres que se vuelven más empoderadas que nunca después del divorcio. Pero también todo lo contrario: llega el rechazo, la vulnerabilidad”. No obstante, en el caso de la diseñadora de moda, es la primera opción. “Ella se va a sentir más joven que nunca. Se ha renovado. Está feliz, se siente libre emocionalmente, tiene nuevas prioridades”, asegura Ferreiro en su análisis para Lecturas. 

¿Cómo gestiona Paloma Cuevas la repercusión mediática?

Desde el comienzo de su relación, la pareja ha dibujado muy bien las líneas que separan la vida privada de la pública. Ambos han intentado mantener su historia de amor en un discreto segundo plano, intentando llevar la repercusión mediática de la mejor de las maneras. Con respecto a esto, la empresaria cordobesa ha sabido desenvolverse como un auténtico “camaleón social”: “Sabe poner la mejor cara en función de las circunstancias. Al final, todo lo vives con mucha emoción. Es una segunda revolución sexual. Ha vuelto a la vida pública con mucho peso. Es un amor mucho más maduro, desde la tranquilidad. Ellos son mucho más estables”, asegura Lara. 

Paloma Cuevas
GTRES

Por supuesto, volver a experimentar las mariposas del amor a partir de los 50 tiene sus ventajas. “Te renuevas a nivel emocional. Es un amor estable, con una parte de tranquilidad. Este amor maduro puede estar más equilibrado, más seguro, pero con sus elementos de pasión. Ellos todavía se sienten muy jóvenes. Ambos han pasado por varias rupturas y esta nueva etapa tiene un sentimiento mucho más realista”, afirma la experta. 

Paloma Cuevas demuestra que no hay edad para el amor

La muestras de cariño y afecto que hemos podido ver a lo largo de este tiempo evidencian que su amor es de lo más puro y sólido. Por lo que recuperar la ilusión por un nuevo romance a partir de los 50 no es en absoluto algo imposible. De hecho, una nueva relación basada en los principios básicos —como son la comunicación, el amor o el respeto— puede ayudarnos a deshacernos de lastres de relaciones pasadas. “Esta madurez emocional te hace tener muchas ventajas de cara una nueva relación porque sanas todas estas inseguridades. Paloma Cuevas va a más. Luis Miguel sabe darle todo el amor que necesita y puede que estén mejor que nunca”, considera la psicóloga. 

Dicho todo esto, podemos afirmar que no existe una edad para enamorarse. “La ilusión no conoce de edades. La única gran diferencia de enamorarse de nuevo a partir de los 50 es que te vuelves más cauto, a veces no vas tan rápido... Pero, al final, los 50 son una segunda juventud”, mantiene. Con respecto a la parte más negativa de empezar un nuevo affaire a partir de los 50, nuestra experta destaca que “el único problema son las mochilas que llevamos, como hijos de relaciones pasadas, o las exparejas que siguen merodeando. Y en este caso tenemos la presión mediática”, concluye.