El tenso momento entre Albert Rivera y Susanna Griso por su relación con Malú

El político se ha sometido a las preguntas de la presentadora de A3 y no le ha hecho nada de gracia que volviera a abordarle sobre su vida sentimental

Albert Rivera y Susanna Griso 06

Albert Rivera está experimentando la cara menos agradable de su relación con Malú. El político y la cantante están haciendo enormes esfuerzos por llevar su incipiente historia de amor en un discreto segundo plano, pero desde que ha salido a la luz que están juntos se han convertido en la pareja que más expectación y noticias está generando (con permiso de Alba Carrillo y Thibaut Courtois). Por el momento, el único que se está enfrentando a las preguntas sobre su vida personal es el líder de Ciudadanos, básicamente, por la visibilidad y presencia mediática que tiene debido al momento político en el que se encuentra el país, con unas elecciones generales a la vuelta de la esquina.

Aunque una de las teorías que se barajan es que fue su círculo de confianza quien filtró la noticia de su relación con la cantante madrileña, lo cierto es que Rivera se ha mostrado especialmente molesto en el cara a cara que ha tenido este jueves con Susanna Griso. El presidente de la formación naranja se ha sentado en 'Espejo público', donde la presentadora le ha sometido a un tercer grado sobre la actualidad más candente y, cómo no, sobre su vida sentimental. Algo que no le ha hecho gracia, tal como se desprende del tono tajante de sus respuestas.

Con mucho tacto, Griso ha introducido la sugerente cuestión, intentando conocer cómo está viviendo que se haya convertido en un personaje de las revistas del corazón. "¿Le está pasando factura?", le preguntaba. A lo que Albert, con ambigüedad respondía: "Estoy muy tranquilo. Dedicándome a trabajar, que es lo que he hecho toda mi vida. Y creo y respeto el derecho a la intimidad de las personas".

A pesar de la poca colaboración para abordar el tema de su relación con Malú, Susanna ha expuesto la siguiente argumentación par justificar que era totalmente de recibo hablar con él de este tema: "Estamos en una era política en la que el colorín, la vida personal tiene mayor interés, entiendo que eso Ud. lo asume, como un peaje a pagar...". Pero no era suficiente para convencerle y hacerle bajar la guardia, y Rivera contrarrestaba su razonamiento: "A mí no me habrá visto hablar de la mujer de Pedro Sánchez ni del colchón.... Yo soy una persona profundamente respetuosa con la intimidad de todos los españoles, por lo tanto creo que soy coherente reivindicándola como cualquier otro sus derechos".

Después de defender su derecho a la intimidad, ha zanjado contundente cualquier cuestión más sobre su romance: "Si los demás quieren exponer sus vidas, no me verá a mí criticándole. En este sentido, no tengo nada que decir".