La tensa vuelta de Rosa Benito a la televisión

Encuentro con Antonio David Flores, en el que ni se saludaron

La Benito está de vuelta. Echábamos de menos a Rosa, sus ademanes, su vehemencia a la hora de defender a los suyos y sus “cariñoooo mío”. Ayer regresó a ‘Supervivientes’, el programa que la convirtió en una estrella por derecho propio al ganar su edición, la del año 2011, y dejar de ser conocida con el latiguillo de la ‘cuñada de Rocío Jurado’. Pero este retorno a los platós no ha sido fácil, de hecho, arrancó con más tensión que otra cosa.

Y todo por la presencia de Antonio David Flores. Él ha sido, durante años, el azote de los Mohedano, aunque ahora se lleve de maravilla con ellos, empezando por Amador. Pero Rosa aún está molesta por los encontronazos del pasado, así que verlo anoche, en el plató de ‘Supervivientes: conexión Honduras’ le provocó cierto ardor en el estómago.

Los que un día llegaron a ser familia, al menos política, ni se saludaron. Benito entraba en el programa como el gran fichaje de la temporada, sonriente y lanzando besos al público que bramaba por su regreso. Besó enérgicamente a su compañera Carmen Borrego (es jefa y amiga personal de su hija Rosario), a Lydia Lozano, a Nacho Montes, Yola… y se sentó. Nada de saludos para David, que tampoco movió un músculo como si estuviera ante la presencia de un T-Rex. Si no te mueves no te ven, debió pensar.

“No ha habido beso…”, se chivó Lydia Lozano, que no debía estar al tanto de la estrategia de disimulo de Flores. “Antonio David, ¿puedes besar a Rosa?”, preguntó Sandra Barneda, pero la Benito se adelantaba “no, no, no. Yo prefiero que no. Vamos a trabajar y ya”, a lo que el padre de Ro y Da ha comentado “yo ya estaba sentado aquí, ella ha entrado y ha sido la que no ha querido besar”, “David, todo el mundo sabe lo que hay, te respeto, pero… cada uno en nuestro sitio”, ha sentenciado la ganadora de SV 2011. “Exactamente”, ha convenido el otro implicado. Y así arrancó el debate, tan helador que ni las antorchas de la ‘promo’ del reality podían derretir las estalactitas en esta relación.